La región tiene 39.600 empleos asalariados menos que hace tres años, según denuncia UGT
La Comunidad de Madrid ha perdido en los últimos tres años 39.600 empleos asalariados, a razón de 13.000 por año, según datos de UGT-Madrid. El sindicato alertó ayer de la permisividad del Gobierno regional ante las "reestructuraciones empresariales injustificadas" que obedecen a estrategias de productividad, pero generan desempleo y precariedad en la masa laboral.
Así lo explicó el secretario de Organización de UGT-Madrid, Miguel Ángel Abejón, que aseguró que las declaraciones de la administración en materia de empleo son "grandilocuentes", pero aún no se han visto reflejadas en la aplicación de sus políticas.
Abejón ofreció ayer una conferencia de prensa tras dar inicio a la Conferencia europea de anticipación al impacto territorial de las reestructuraciones de empresa, sobre las recolocaciones de fábricas y expedientes de regulación de empleo de las empresas por motivos estratégicos que no obedecen a situaciones de crisis.
La especulación con el suelo en la Comunidad de Madrid y la externalización de los servicios, favoreciendo los contratos temporales en contra del empleo estable, dibujan "un panorama al que hay que anticiparte para buscar alternativas que no acaben con la industria en la región", señaló Abejón. Sin la normativa necesaria, muchas de las industrias instaladas en Madrid, algunas con subvenciones e incentivos, deciden abandonar la comunidad porque "es más rentable vender el terreno en el que están instaladas, a espera de que sea recalificado, y especular con él, que mantener la producción", indicó.
"El declarado no intervencionismo de la política ultraliberal del gobierno de Aguirre parece entender más las razones de las empresas que de los trabajadores y piensa que todo lo resuelven las leyes del mercado", declaró Abejón.
Aunque existe la posibilidad de continuar unas conversaciones pendientes entre la Comunidad y los sindicatos regionales para elaborar un Pacto por la Competitividad y el Empleo, Abejón recalcó que se ve "poca sensibilidad" de la administración ante este problema.
