_
_
_
_
_

El Gobierno renuncia a subir el IRPF, pero pondrá impuestos y tasas por la prestación de servicios

Maragall invita a Mas a acompañarle como jefe de la oposición en su visita a Marruecos

Pasqual Maragall evitó el tremendismo ayer al describir en el Parlament, a preguntas del diputado del PP Josep Piqué, la situación presupuestaria que su Gobierno ha heredado de la etapa de Jordi Pujol. El presidente se limitó a decir que "no es fantástica" y que obligará a un "ajuste muy muy serio". El ajuste se realizará, especificó, sin aumentar la presión fiscal global. El proyecto de presupuestos para 2005 excluye aumentar la tarifa del IRPF, pero incluirá "impuestos y tasas finalistas" asociados a la prestación de "determinados servicios", que no especificó.

Más información
"Facilítennos ejercer la oposición: gobiernen"

La sesión de control parlamentario a la acción del Gobierno de la Generalitat estuvo en buena parte dominada ayer por el efecto euforizante que sobre él ha tenido la constitución del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. A ello se refirieron los portavoces del PSC, Miquel Iceta, y de Esquerra Republicana (ERC), Josep Huguet.

Maragall les respondió destacando que las mayorías que sustentan a su Gobierno y al de Zapatero son casi idénticas. Tanto estas características como los compromisos adoptados en la investidura y las primeras decisiones tomadas por el nuevo Gobierno central permiten constatar, afirmó, "una sintonía de fondo entre el Gobierno catalán y el nuevo Gobierno español".

Pero Piqué provocó el aterrizaje en la dura realidad presupuestaria al preguntar a Maragall por las previsiones tributarias del nuevo Gobierno catalán. Maragall le contestó que en el plazo de un mes dará a conocer el estado exacto de las finanzas de la Generalitat a 31 de diciembre de 2003. Adelantó un esquemático resumen del cuatrienio anterior: "Un año de desorientación, un periodo de recortes efectivos y otro periodo final de gasto sin límites". Anunció también que no habrá aumento de la tarifa del IRPF ni de la presión fiscal global, pero se establecerán "impuestos y tasas finalistas" asociados a la prestación de determinados servicios, sin especificar cuáles.

Estas medidas se adoptarán, explicó Maragall, mediante la adaptación de la normativa tributaria en la ley de presupuestos y en la de acompañamiento, así como en "las leyes tributarias específicas que se puedan elaborar". Los detalles se conocerán "dentro de un mes".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Terminado el turno de preguntas al presidente, el consejero de Economía, Antoni Castells, agregó a esta información que junto con el proyecto de presupuestos su departamento prepara la creación de "instrumentos fiscales con objetivos medioambientales". No concretó ni de qué instrumentos se trata ni especificó los objetivos, pero sí destacó que "no se establecerá la ecotasa".

En su primera actuación tras ser designado oficialmente jefe de la oposición, el convergente Artur Mas preguntó si el aplazamiento del viaje de Maragall a Marruecos, previsto inicialmente para la próxima semana, se debía a que prefería ceder el paso a Zapatero. Maragall le respondió que, efectivamente, ésa ha sido la causa del aplazamiento. Y aprovechó la ocasión para anunciar a Mas que le invitará a que le acompañe en este viaje oficial en su condición de jefe de la oposición. Mas no rechazó la invitación, pero criticó a Maragall por lo que, a su juicio, es una "subordinación" de la política exterior del Gobierno de la Generalitat a la de otro Gobierno.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_