El BCE perdió 477 millones en 2003 por la apreciación del euro
El Banco Central Europeo (BCE) aprobó ayer sus cuentas para 2003, un ejercicio en el que la autoridad monetaria registró pérdidas netas por 477 millones de euros, frente a los 1.220 millones de beneficio de 2002. Las pérdidas obedecieron sobre todo a la apreciación del euro frente al dólar. Una parte considerable de las reservas de divisas del BCE está invertida en dólares, y es éste el capital que se ha depreciado en la contabilidad de la autoridad monetaria. Los números rojos, también relacionados con los bajos tipos de interés, se cubrirán con las reservas de las que dispone la institución.
El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, aprovechó ayer la reunión del consejo de gobierno para expresar a Jaime Caruana, gobernador del Banco de España, la "total solidaridad" de la autoridad monetaria con el "pueblo español" tras los ataques terroristas de Madrid. El encuentro, celebrado en Francfort, reunió, junto a Jaime Caruana y el también español Eugenio Domingo Solans, a otros 16 banqueros centrales. No trascendió si se habló también de política monetaria. Los tipos de interés, ahora en el 2%, suelen fijarse en las reuniones de inicios de mes.
El BCE también decidió seguir las recomendaciones europeas y dar acceso público a su reglamento interno. De la última versión de este documento, publicada ayer, se desprenden algunos detalles hasta ahora poco conocidos sobre el funcionamiento del consejo de gobierno: los gobernadores de los bancos centrales pueden asistir a las reuniones con un asesor y, en caso de votación (que puede ser incluso secreta), se requiere un quórum de dos tercios del consejo.
A finales de 2003, el BCE contaba con 1.213 empleados. Para acomodarlos, está adelantando un concurso arquitectónico para construir una nueva sede. La decisión sobre el proyecto elegido se tomará en septiembre u octubre.
