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El fiscal pide que se procese a 29 implicados en la crisis de Parmalat

El Bank of America, Deloitte y Grant Thornton, también acusados

Enric González

El fiscal de Milán encargado del caso Parmalat solicitó ayer el procesamiento y juicio inmediato de 29 personas físicas y de tres personas jurídicas, Bank of America, Deloitte and Touche y Grant Thornton, por manipulación de precios bursátiles y fraudes contra accionistas e inversores. El fiscal, Guido Piffer, consideró que las pruebas eran lo bastante sólidas como para hacer innecesaria la audiencia preliminar.

La lista de personas enviadas a juicio estaba encabezada por Calisto Tanzi, fundador y ex presidente de Parmalat, y el ex director contable del grupo alimentario, Fausto Tonna. También figuraba en ella Luca Sala, antiguo responsable de la filial milanesa del Bank of America, en prisión y acusado de haber malversado 27 millones de dólares de las cuentas de Parmalat.

No se contaba, sin embargo, con que Bank of America, una de las mayores entidades financieras del mundo, fuera enviada al banquillo de forma genérica, como participante orgánico de un fraude desarrollado durante casi dos décadas. Bank of America organizó las principales emisiones de deuda de Parmalat.

En diciembre pasado, cuando Parmalat no pudo hacer frente al repago de una emisión de bonos de 500 millones de euros, se descubrió que el mayor grupo alimentario italiano no tenía beneficios, como indicaban los balances, sino una deuda de 14.200 millones de euros.

Los fiscales consideran que una parte de ese dinero fue desviada hacia otras empresas de la familia Tanzi (los dos hijos del fundador, Francesca y Stefano, figuran también en la lista de procesados) y a cuentas secretas todavía no halladas. Otra parte del dinero, la mayor, se esfumó a causa de la mala gestión: se ocultaba dinero en paraísos fiscales y se destinaba a pagar los intereses de un pasivo cada vez mayor.

Las otras dos personas jurídicas incluidas en la lista del fiscal Piffer junto a Bank of America, Deloitte and Touche y Grant Thornton, eran las sociedades auditoras que firmaban los balances de Parmalat.

Dos sumarios

El caso Parmalat se dividió desde el principio en dos sumarios. La Fiscalía de Milán asumió todo lo relacionado con la manipulación bursátil, el fraude a los inversores y la información engañosa a las autoridades financieras, ya que en esa ciudad, donde se encuentra la principal bolsa italiana, se desarrollaban las juntas de accionistas del grupo.

La Fiscalía de Parma, donde tiene su sede Parmalat, sigue, por su parte, investigando las malversaciones, las apropiaciones y las falsificaciones contables cometidas en la inmensa nebulosa de sociedades instrumentales en la que se ocultaban las cifras reales de la empresa.

El comisario gubernamental que intenta reflotar el grupo lácteo, Enrico Bondi, ha presentado esta semana a las autoridades económicas italianas y a los principales acreedores del grupo Parmalat un plan de salvación que pasa por la venta de unas 90 de las actuales 120 marcas del grupo, la desinversión casi total en Estados Unidos, donde Parmalat produce sobre todo galletas y bollería, y la concentración de recursos en dos actividades básicas: los productos lácteos y los zumos de frutas.

El fiscal general, Guido Piffer, tiene ahora cinco días para examinar los documentos presentados por la fiscalía para apoyar sus solicitudes de procesamiento y decidir si ya existen pruebas suficientes para procesar a estos implicados.

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