Familiar, futurista y el más ecológico
Práctico, moderno, relativamente asequible y, sobre todo, con unas emisiones muy limpias. El Toyota Prius es un coche pionero que se adelanta a su tiempo. Su mecánica híbrida con dos motores, gasolina y eléctrico, reduce la contaminación y proporciona un comportamiento más ecológico. Y para lograrlo no exige asumir renuncias en el uso diario: ofrece la capacidad de una berlina de su tamaño, prestaciones correctas, consumos muy bajos y un completo equipo de serie. Cuesta 24.900 euros, unos 5.000 más que otros coches de su tamaño, pero la diferencia está justificada por su compleja tecnología.
Línea vanguardista y aerodinámica
El nuevo Prius es la segunda generación del primer coche híbrido fabricado en serie. Se lanzó hace seis años, y, a pesar de su elevado precio, ha tenido un éxito destacable: más de 100.000 unidades vendidas, aunque sólo 120 en España. El modelo que llega ahora es totalmente nuevo, supera las principales carencias del anterior y reúne buenos argumentos para seducir a los compradores con cierta sensibilidad ecológica.
El modelo de Toyota ha crecido en tamaño y ahora es una berlina de 4,45 metros que cumple bien como coche único. Pero, a pesar de ser más grande e incluir un equipo de serie superior al del primer Prius, mantiene unos precios similares y más competitivos frente a los coches de su tamaño.
En la línea destaca el diseño afilado del frontal, que integra de un solo trazo el parachoques y el parabrisas. Esta solución, junto a un techo y una zaga muy elaborados, aporta una aerodinámica sobresaliente (CX: 0,26) que reduce el consumo. Y el resultado es un coche de aspecto moderno que, aunque no destaca por su elegancia, presenta una imagen vanguardista y una marcada personalidad.
Mecánica sofisticada
El híbrido japonés es la alternativa de Toyota a los turbodiésel europeos y muestra un camino diferente para lograr la compatibilidad ambiental del automóvil. Utiliza dos motores, un 1.5 de gasolina con 78 CV y otro eléctrico de 50 CV que le ayuda con la energía acumulada en unas baterías que carga el primero. La combinación permite reducir el consumo medio a 4,3 litros y las emisiones a 104 gr/km de CO2, alrededor de un 15% menos que las de los turbodiésel más limpios (el Fiat Punto 1.3 Multijet emite 119 gr/km).
Pero para lograr esta mejora, Toyota ha tenido que desplegar una auténtica batería de innovaciones mecánicas y electrónicas (motor especial de gasolina, baterías de níquel-hidruro, climatizador eléctrico...) que han exigido inversiones millonarias y 530 patentes. De momento, la rentabilidad comercial es dudosa, pero el esfuerzo le ha permitido situarse como la marca pionera en coches ecológicos y empezar a amortizar antes los gastos. Además, las mecánicas híbridas se van a aplicar pronto en otros modelos y serán un arma clave para mejorar el consumo y la compatibilidad ambiental de los grandes todoterrenos en el mercado americano.
Bien resuelto por dentro
A pesar de su planteamiento casi de coche laboratorio, el Prius tiene un interior práctico, cuidado y bien resuelto. Las plazas delanteras son amplias y atrás sorprende el espacio disponible para las piernas. Tiene unas banquetas cortas delante, una altura justa en las plazas traseras y unos tonos grises algo tristes. Pero, por lo demás, es una berlina normal capaz de alojar a cinco pasajeros con un maletero correcto. Y aporta un diseño interior muy moderno que integra bien los mandos especiales de la mecánica híbrida, ofrece buenos acabados y ajustes, materiales de calidad y una funcionalidad notable, con respaldos traseros abatibles para ampliar la capacidad de carga y muchos huecos: guantera doble, cuatro posavasos...
El Prius se ofrece en versión única y cuesta 24.900 euros, un precio alto y político que apenas repercute los costes de desarrollo. Es caro, pero su avanzada mecánica y un equipo de serie superior al de los coches de su tamaño equilibran en parte la diferencia: viene de serie con seis airbags, ABS, control de estabilidad, climatizador..., y detalles como el navegador con pantalla táctil y una garantía de tres años que le diferencian.
Conclusión
El Toyota Prius es una berlina ecológica que destaca por su bajo consumo y emisiones. Ofrece lo mismo que cualquier familiar de su tamaño, pero con un funcionamiento más limpio y silencioso en ciudad, y unas prestaciones algo inferiores en carretera. Y aunque es más caro, aporta muchas soluciones innovadoras que lo justifican.
AMPLIO, MODERNO Y CUIDADO
El interior del Prius presenta un estilo moderno y cuidado, con materiales y plásticos de calidad, y un diseño muy bien pensado que integra todos los accesorios y novedades tecnológicas para que queden muy a mano y sean más fáciles de utilizar.
Destaca sobre todo la pantalla táctil en color, que con sólo pulsar la ventana correspondiente permite manejar el navegador, ver al instante cómo se reparten el trabajo los motores y la carga de las baterías e incluso los consumos parciales en periodos de cinco minutos. El volante es también muy completo e incluye los mandos para utilizar el navegador, la climatización y el desempañamiento, el equipo de música y hasta el teléfono. Justo enfrente lleva el botón de arranque y parada y, a la derecha, una tecla para dejar el coche aparcado y la palanca del cambio automático, que funciona con la máxima simplicidad.
El maletero también aporta una capacidad notable (408 litros) y se puede ampliar abatiendo los asientos posteriores. Y el diseño innovador se aprecia muy bien en la zaga, con un corte muy radical y perpendicular al suelo entre el techo y el portón. Además, la luneta trasera está dividida en la zona inferior por un alerón para mejorar la visibilidad y evitar que el portón tenga un aspecto demasiado pesado.
LA ECOLOGÍA SE PAGA
Las tecnologías ecológicas del Prius aumentan los costes y hacen que sea más caro que los turbodiésel de su tamaño. Pero el sobreprecio no es excesivo y se equilibra en parte con un equipo de serie superior que incluye detalles como el navegador, el control de estabilidad y el cambio automático, opcionales en sus rivales.
El Prius cuesta 3.100 euros más que el Golf TDi y el Civic IMA, el otro híbrido disponible en España. La diferencia sube a 5.000 euros con el Mégane Sedan dCi y llega a 6.700 con el Corolla D4-D, un modelo equivalente de Toyota. Pero descontando el valor del equipamiento extra del Prius, unos 3.500 euros, las tarifas son casi competitivas. El híbrido japonés ofrece un tacto más refinado, mejores aceleraciones y, sobre todo, unas emisiones más limpias que los demás. Pero la velocidad y sonoridad le sitúan en inferioridad a la hora de viajar.
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