_
_
_
_

Paralizado el traslado de la oficina de extranjería

Polémica entre el consistorio de Barcelona y la Administración

La imagen de colas de inmigrantes ante la Delegación del Gobierno de Barcelona lleva camino de perpetuarse. Los responsables de esta institución han paralizado el proyecto para trasladar la oficina de extranjería a un nuevo emplazamiento en la Villa Olímpica y todo apunta a que dicho plan está herido de muerte. La oposición de los partidos con representación municipal, incluido el PP, ha hecho que la Delegación del Gobierno tenga que guardar el proyecto y considerar nuevas alternativas.

Una de las alternativas sería dedicar a los trámites de extranjería algunas de las comisarías de policía que quedarán vacías tras el despliegue de los Mossos.

Desde que la Delegación del Gobierno anunció su intención de trasladar la oficina de extranjería a un edificio con más espacio y donde los inmigrantes no tuvieran que esperar en la calle y a la vista de todo el mundo, no ha habido más que problemas. Los vecinos de la Villa Olímpica, donde debía instalarse la nueva oficina, se quejaron de la falta de diálogo con la Delegación del Gobierno y, sobre todo, de que el emplazamiento escogido era un espacio reservado para zona verde. La oficina de inmigración, debía construirse en el edificio del actual Parque Móvil del Estado, situado en la calle del Doctor Trueta.

El Plan General Metropolitano señala que este espacio debe ser utilizado como zona verde, y así lo especificó a los vecinos, por escrito, el concejal de distrito en el año 2002. Las dudas, sin embargo, aparecieron el año pasado, cuando trascendió que la Delegación del Gobierno ya tenía en su poder el proyecto constructivo del edificio, que, entre otras particularidades, incluía una gran pérgola diseñada por la arquitecta Benedetta Tagliabue y que debía servir para proteger a los inmigrantes de las inclemencias meteorológicas durante sus largas esperas.

EL PAÍS ha podido saber que este proyecto está casi descartado. Fuentes de la Delegación del Gobierno explican que si el proyecto no sale adelante es por culpa de los responsables municipales, "que no están por la labor", mientras que fuentes del Ayuntamiento de Barcelona aseguran que la Delegación del Gobierno "nunca" les ha enviado el proyecto ni ha pedido la licencia de actividades para trasladar a la Vila Olímpica la oficina de extranjería.

Durante la campaña de las pasadas municipales, los vecinos de la zona se movilizaron para lograr compromisos políticos de los partidos que les garantizaran que la zona se convertiría en zona verde como se les había prometido. Y tuvieron éxito. No sólo los partidos de izquierda defendieron sus puntos de vista, sino que también el PP, por boca del candidato Alberto Fernández Díaz, se sumó a su causa.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La oficina de extranjería es una necesidad inaplazable. Las penosas colas de inmigrantes en la avenida del Marquès de l'Argentera conforman un paisaje urbano que ONG, sindicatos, vecinos y diferentes partidos han denunciado reiteradamente. La Delegación del Gobierno siempre ha sido partidaria del traslado, puesto que el edificio que ocupan en la actualidad es de alquiler y tiene un coste muy elevado.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_