Ambulancias y diálisis
Mi madre, con 87 años, tiene que asistir tres días a diálisis al Centro San Luciano dependiente del Doce de Octubre. Ningún día llega la ambulancia dentro de los márgenes que con el consentimiento del Servicio Madrileño de Salud hay establecidos; para los familiares es un día a día angustioso tener que reclamar el servicio y ver en qué condiciones salen los enfermos tras la diálisis.
El gasto en taxis es bastante alto; tengo que optar por esperar a que la ambulancia comunitaria la lleve a su domicilio no antes de las once de la noche o llevarla en taxi costeado por la familia y que llega a su casa a las nueve de la noche. Agradezco a los médicos de Nefrología del Doce de Octubre que enviaron una carta sobre el asunto y espero que se tomen medidas para solucionarlo. No sólo es un problema sanitario, sino de humanidad.