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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El muro de Sharon

Yo soy palentino y no palestino, soy consciente de que más que una cuestión semántica, lo mío es ante todo cuestión de azar.

Por eso, sentado en mi sillón viendo un reportaje de la BBC sobre el descabellado plan de Sharon y su muro de la vergüenza eché varios vistazos fugaces a mi DNI para comprobar, gracias ¿a Dios, Yahvé, Alá?... que no tenía nada de que preocuparme, soy palentino.

Si fuera palestino podría despertar una mañana y comprobar cómo unas maquinas excavadoras (protegidas por tropas israelíes) han arrancado los olivos de mi huerta (territorio palestino delimitado por la "Línea Verde"), los han montado en camiones y se los han llevado.

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Sin embargo, yo puedo ver en la BBC al ingeniero jefe de dicho proyecto de "pacificación preventiva", o como se llame, explicando a las cámaras sin el menor atisbo de vergüenza en su cara que no tiene ni idea de si ese terreno (con sus olivos, claro) es territorio palestino, y además no le importa. O escuchar al ministro de Defensa israelí soltar magníficas perlas in situ del tipo: mi problema no es que familias palestinas puedan perder y de hecho pierdan su único medio de subsistencia pacífica y honrada, sino garantizar la seguridad de cada israelí (honrado o no).

Más información
Israel estudia modificar el trazado del muro para "facilitar la vida a los palestinos"

Sin entrar a valorar el proyecto en sí, que en el siglo XXI debería hacer sonrojar a cualquiera, los modos con que Israel está llevándolo a cabo debería hacer rechinar la vísceras y las conciencias de nuestros LOSP (líderes occidentales sobradamente preparados), que tan desinteresadamente llevan democracias y libertades allí donde la tiranía gobierna. Además, de momento, lo único que este muro está trayendo es paro, miseria y más odio a la zona afectada y, lo que es peor, generando odio en zonas donde la convivencia era más o menos cordial.

¿Alguien sinceramente puede confiar en que esta construcción levantada a base de odio, violencia e injusticia traerá la paz o al menos la tan añorada seguridad a la zona?

Yo lo dudo.

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