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El nuevo Catálogo del Patrimonio Arquitectónico de Barcelona incluye unos 3.000 edificios

La última catalogación se hizo en 1979 y contaba con 1.200 bienes patrimoniales

Desde una chimenea de una antigua fábrica de Poblenou hasta el palacio Baró de Quadras, sede de la Casa Asia, pasando por un conjunto de viviendas de principios del siglo pasado en Horta-Guinardó. Así hasta 3.000. Se trata de los edificios que se han incluido en el nuevo Catálogo del Patrimonio Histórico de Barcelona, una versión actualizada del último catálogo de 1979. A diferencia de éste, el nuevo plan de protección de edificios incorpora la preservación de los bienes urbanísticos característicos de cada barrio e incluye edificios construidos hasta el año 1965.

El responsable del patrimonio arquitectónico del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Rogent, acompañado del primer teniente de alcalde, Xavier Casas, explicó ayer durante la presentación del catálogo que durante todo el proceso de elaboración de la nueva guía se intentó que cada distrito pudiera conservar aquello que más le interesara ya que la representación de los barrios era muy desproporcionada en el catálogo de 1979. "El 80% de los edificios que se tenían que proteger entonces estaban en Ciutat Vella y el Eixample", añadió Rogent. Además, Sant Martí sólo tenía dos, nada comparado con los más de 50 que tiene ahora.

"Barcelona es una de las pocas ciudades que incorpora edificios de la arquitectura reciente en su catálogo", señaló Rogent. Prueba de ello es la inclusión del edificio de oficinas de El Noticiero Universal en la calle de Roger de Llúria, de la casa Subirachs, en Gràcia, y del Mirador de l'Alcalde, en Montjuïc, todos ellos construidos entre 1963 y 1969.

CD-ROM e Internet

El nuevo catalágo se podrá consultar sólo en CD-ROM -que se puede comprar por 30 euros- y también en la página web del Ayuntamiento de Barcelona. Los responsables del proyecto explicaron que debido a la magnitud de la guía decidieron distribuirla en un soporte informático. La complejidad de la elaboración de todo el catálago contrasta con la facilidad con la que se puede encontrar la información relativa a un edificio protegido. El CD-ROM utiliza un buscador que permite seleccionar el edificio por el distrito, el estilo arquitectónico, el periodo de su construcción o el nivel de protección. También hay la opción de ver un mapa de la ciudad donde están marcados todos los bienes patrimoniales. Basta con hacer un clic encima de uno de los puntos para obtener información y fotos del edificio.

La actualización del catálogo fue un proceso largo y laborioso que empezó en 1994 y terminó en 2000. Durante ese año, el Ayuntamiento de Barcelona aprobó los 10 planes especiales -uno para cada distrito- de protección del patrimonio arquitectónico. Además, también fue necesaria la modificación del Plan General Metropolitano (PGM) porque en el catálogo de 1979 se producían situaciones contradictorias. "Si hubiéramos seguido lo que especificaba el PGM, deberíamos haber derribado el edificio del Parlament de Catalunya porque estaba construido sobre una zona calificada de verde en el parque de la Ciutadella", comentó Rogent. Al final de todo este proceso, el catálogo pasó de tener 1.200 bienes patrimoniales a poseer 3.000.

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La protección de todos estos edificios varía según su interés arquitectónico o histórico. El nivel A corresponde a los Bienes Culturales de Interés Nacional; el B, a los de Interés Local, y el C, a los bienes urbanísticamente protegidos. Además, hay otros 1.000 edificios que no se han incluido en el catálogo pero que gozan de un nivel de protección D, es decir, de interés documental. "Todos estos edificios pueden ir desapareciendo pero al tener esta protección, antes de derribarlos, es obligatorio hacer una memoria", dijo Rogent.

Una de las novedades del catálago es que recoge varios edificios y elementos del patrimonio industrial de la ciudad. Uno de ellos es Can Jaumandreu, donde se desarrolló la presentación del catálogo. Se trata de una de las factorías textiles más importantes construidas a finales del siglo XIX junto a la Rambla de Poblenou. Tras un proceso de reforma, Can Jaumandreu, también conocido como La Llana, se ha convertido en una escuela taller municipal.

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