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Reportaje:

Una epidemia que deja en las carreteras un muerto cada dos horas

En los últimos 10 años han fallecido en accidente 57.166 personas, la población de Segovia, pese a la bajada de los siniestros

Fernando J. Pérez

La excepción: el 1 de julio no se registró ni un solo accidente de tráfico mortal en España, algo que no ocurría desde el 14 de noviembre de 1995, según la Dirección General de Tráfico (DGT). La regla: el 13 de noviembre, a las 07.44, D. J. conducía su Renault Kangoo de Córdoba a Granada. Un minuto después, estaba muerto. Un Golf adelantó a un camión en una zona de obras y chocó de frente con su vehículo. De los cuatro ocupantes del Golf, dos fallecieron en el acto y los otros dos no sobrevivieron al traslado al hospital. Apenas había empezado el día, y cinco personas habían perdido la vida. No fueron los únicos: en esa jornada hubo siete muertos más sobre el asfalto. Un día normal. Como el sábado, en que murieron 14. Durante este puente de la Constitución han fallecido 48 personas, hasta las 20.00 horas de ayer.

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Un total de 4.435 personas murieron en los 3.377 accidentes mortales de circulación ocurridos durante el año 2002; un promedio de más de 12 muertos diarios, uno cada dos horas. Esta trágica cifra, no obstante, es la más baja desde 1993, año en que la DGT comenzó a computar el número de muertos a 30 días desde la fecha del siniestro. En los últimos diez años, 57.166 personas han perdido la vida en la carretera, el equivalente a la población de Segovia capital.

Desde 1993 se ha reducido la cifra anual de muertos y heridos graves y ha aumentado la de leves, fruto de una creciente prudencia de los conductores y de unos vehículos que incorporan mejores dispositivos de seguridad pasiva (cinturón de seguridad y airbag). Aunque los accidentes de tráfico casi nunca obedecen a una sola causa y se producen en las circunstancias más variadas, con las estadísticas en la mano es posible establecer un siniestro-tipo. Por ello, Tráfico lanzó la semana pasada una hornada de medidas para intentar reducir la siniestralidad, que van desde penas de cárcel por conducir bebido hasta la exigencia de llevar chalecos reflectantes para vestirlos en caso de que haya que salir del vehículo tras un accidente o la introducción en la ESO de una asignatura de seguridad vial.

CONDICIONES METEOROLÓGICAS De día y con buen tiempo

La mayoría de los accidentes con víctimas suelen consistir en colisiones frontales entre dos vehículos o en salidas de la calzada. Los lugares más comunes en los que se producen son las rectas de las carreteras con un carril para cada sentido. Y normalmente ocurren en pleno día y con buen tiempo, en buenas condiciones de visibilidad.

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El verano es la época de mayor siniestralidad, con 1.063 muertos en julio y agosto. El 4 de agosto fue el día más trágico: 32 muertos en un solo día. Las horas más siniestras son entre las 07.00 y las 08.00 y entre las 18.00 y las 21.00. Por lo que respecta al perfil del conductor siniestrado, éste suele ser un varón de entre 25 y 44 años. Además, no suele tratarse de un piloto bisoño: es muy habitual que su permiso de conducir tenga más de 10 años de antigüedad.

En cuanto a las causas más comunes de accidente, el Anuario Estadístico de la DGT muestra que en el 37,3% de los casos había exceso de velocidad o se conducía distraídamente o ambas cosas. La influencia del estado del coche, el tercer factor que hay que tener en cuenta junto al estado de la vía y el comportamiento del conductor, es estadísticamente poco relevante: el 91% de los vehículos siniestrados, casi todos turismos, no presentaba ningún defecto aparente.

JÓVENES ACCIDENTADOS Alcohol y velocidad

Los jóvenes son el principal grupo de riesgo de lo que Francisco Bonet, director médico del Real Automóvil Club de Catalunya (RACC), califica de "epidemia de nuestro siglo" por delante del sida. En 2002 fallecieron 1.059 personas menores de 30 años, el 23% de los muertos totales de 2002. Casi el 58% de los conductores con entre los 18 y los 24 años ha sufrido algún accidente de tráfico en el último año, según un estudio del RACC basado en el análisis de 60.000 partes de seguro automovilístico. En el caso de los hombres, la cifra sube hasta el 67%, y baja al 43% en las mujeres.

Las infracciones al Reglamento de Circulación están casi siempre detrás de los accidentes y tienen, además, mucho que ver con la gravedad de las lesiones de las víctimas. Entre las violaciones del código más frecuentes en los accidentes, según la DGT, destacan la velocidad inadecuada para las condiciones de la vía, sobrepasar los límites de velocidad y la conducción distraída. Luego viene no guardar la distancia de seguridad. Estos comportamientos están motivados muchas veces por el consumo de alcohol. En 2002, la Guardia Civil detuvo a 21.644 conductores que pilotaban bebidos. Ese año, el 37,4% de los conductores muertos habían ingerido más de 0,3 gramos de alcohol por litro de sangre y un 5% había consumido drogas.

DISPOSITIVOS

DE RETENCIÓN

Evitar el "segundo impacto"

La mayoría de los muertos y heridos graves en los accidentes de tráfico se dan en lo que se llama el "segundo impacto", esto es, el golpe que reciben los pasajeros contra los elementos del habitáculo del vehículo. Los dispositivos de retención, cinturón de seguridad y airbag, se han mostrado muy eficaces a la hora de reducir la mortalidad y las heridas graves. En 2002, el 9% de los conductores accidentados que no llevaban cinturón murieron. La cifra de mortalidad se reduce al 2% en el caso de quienes llevaban abrochado el cinturón. Además, en los siniestros con víctimas resultaron ilesos el 48% de los conductores que llevaban cinturón mientras que la tasa de personas sin heridas bajaba al 37% entre los que no se lo habían colocado. El año pasado, la Guardia Civil realizó 154.000 denuncias a conductores y pasajeros que no llevaban puesto el cinturón de seguridad.

Respecto al airbag, presente en el 65% de los vehículos del parque móvil, un estudio del RACE señala que "la probabilidad de sufrir una lesión mortal es, para los ocupantes de las plazas delanteras, un 20% inferior en los vehículos equipados con airbags frontales".

ESTADO DE LA VÍA 839 'puntos negros'

El tipo de carreteras y su estado de conservación también se considera un factor determinante para reducir la accidentalidad y, sobre todo, para atenuar los efectos de los siniestros. En 2001, la DGT catalogó 879 puntos negros (tramos en los que se producen tres o más accidentes al año en menos de 100 metros), uno por cada 25 kilómetros de la Red de Carreteras del Estado. En ellos fallecieron 225 personas, el 6% del total de muertos en carretera; en 342 de ellos se habían producido accidentes en 2000. En 2002 el número de puntos negros se redujo a 720, aunque la DGT no facilita ni el lugar ni el número de fallecidos. El estudio Euro RAP, patrocinado por el RACC y que analizó el 87% de las carreteras del Estado revela que el 36% de los tramos estudiados presentan un riesgo alto o muy alto de accidentalidad, mientras que el 34% presentan un riesgo bajo o muy bajo. Según este estudio, las carreteras con intersecciones al mismo nivel de la vía y las que sólo disponen de un carril por sentido son las más peligrosas. En Galicia, el 52% de sus carreteras presentan ratios muy elevados de riesgo.

El diputado socialista Miguel Ángel Heredia denuncia que en los Presupuestos Generales del Estado para 2003 sólo figuraban 2.203 millones de euros para la construcción y el mantenimiento de carreteras, 440 millones menos que en 2002, y que de ellos, "en los seis primeros meses de 2003 sólo se han gastado 784 millones". "El PP se ha limitado a realizar mucho marketing y propaganda pero lo cierto es que cinco años después del inicio del Plan Extraordinario de Seguridad Vial aún quedan muchos tramos peligrosos para los conductores".

A pesar de que el parque móvil ha pasado de 17.800.000 vehículos en 1993 a más de 25 millones en 2002, el número de guardias civiles de tráfico en servicio ha oscilado todo este tiempo en torno a los 8.000 efectivos. Entre 2001 y 2002 se produjo un descenso del 9,74% de las denuncias a conductores. La Asociación Unificada de la Guardia Civil señala que "más denuncias no es igual a menos accidentes". La mera presencia de los agentes en la carretera constituye un elemento de disuasión. El año pasado los 7.940 agentes recorrieron 150.991.981 kilómetros, casi igual que el año anterior.

ASISTENCIA MÉDICA Los 20 minutos de oro

Una vez que se produce el accidente, la rapidez en la asistencia es determinante. "Dos tercios de los muertos en carretera se producen en los primeros 20 minutos del accidente", señala Francisco Bonet, director médico del RACC. Es vital ganar tiempo y atender a los accidentados con personal y equipos especializados. Entre los avances en este campo, está el programa E-call (llamada electrónica), que pretende que los vehículos lleven unos dispositivos relacionados con los airbag, para que cuando se dispare envíe una señal a una central de emergencias 112, que recibirá el tipo de impacto y la posición exacta del accidente

, para que las asistencias lleguen lo antes posible.

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Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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