Aurora en Gibraltar
No es lógico que no la haya entre dos países socios de la UE; pero, además, los motivos históricos de irritación española se vieron agravados hace un par de años con el episodio del Tireless, el submarino nuclear británico fondeado para su reparación en aguas de Gibraltar. Ya entonces el problema fue el desprecio de Londres para las justificadas inquietudes españolas por la falta de información. De ahí las dudas sobre si la reacción española estuvo motivada por la necesidad de evitar, más que el riesgo de contagio -casi nulo-, la alarma de una ciudadanía ya escamada, o si se aprovechó la circunstancia para llamar la atención una vez más sobre el anacronismo de la situación colonial del Peñón. En ambos casos, la decisión española está justificada.
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