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El hospital Clínico de Barcelona se plantea excluir del trasplante hepático a los enfermos muy graves

El hospital Clínico de Barcelona se plantea cambiar los criterios para trasplantar el hígado a un paciente y excluir a los que están muy graves, según explicaron la semana pasada Juan Carlos García Valdecasas, coordinador de los trasplantes hepáticos del centro, y Martí Manyalich, jefe de coordinación de trasplantes. El anuncio de este posible cambio se ha producido durante la celebración del trasplante de hígado número 1.000 de este centro, que inició el programa de trasplante hepático en 1988. La celebración contó con la participación de Robert Merion, jefe del departamento de trasplante de órganos de la Universidad de Michigan (EE UU), que ha diseñado un nuevo sistema de asignación de órganos para reducir la mortalidad.

Según el experto estadounidense, con el sistema que se aplica en EE UU se excluye a los pacientes con una esperanza de vida larga y a los cuales el trasplante podría llegar a suponer una reducción de vida por el fracaso y los riesgos que tiene la intervención, y a los que están tan graves que un órgano nuevo no les garantiza una mayor supervivencia.

El sistema se basa en mecanismos objetivos de evaluación del enfermo y estudia varios parámetros para ver qué enfermos resultan más rentables para recibir el órgano trasplantado.

Actualmente, la supervivencia del programa de trasplante de hígado del hospital Clínico de Barcelona es del 93% al cabo de un año de la intervención, del 75% a los cincos años y del 60% a los 10.

En la lista de espera del hospital hay unas 70 personas que necesitan un hígado y se tarda una media de año y medio en encontrar un órgano adecuado. De los que esperan, en torno al 20% fallece antes de la intervención por complicaciones relacionadas con su patología.

En España, según García Valdecasas, cada centro trasplantador está obligado a buscar donantes en su hospital o en otros de referencia asociados, y estos órganos se trasplantan a sus propios enfermos en función del tiempo en la lista de espera y la situación del paciente.

Los niños son los únicos que tienen prioridad en toda España para operarse y todo órgano de donante de menos de 14 años o 40 kilos de peso será siempre para un niño receptor, aunque también son prioritarios los casos de hepatitis fulminante, en los que el paciente muere a las 72 horas si no se lleva a cabo un trasplante de hígado.

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