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El estudio señala el bajo esfuerzo innovador en el calzado

El calzado valenciano ha realizado importantes apuestas de comercialización, diseño y logística, pero el esfuerzo para la formación o a la innovación es "bajo". Ésta es una de las conclusiones del análisis sobre la innovación en el calzado en la Comunidad Valenciana e Italia del ACC. Y cifra la situación: "apenas un 0,6% de la cifra de facturación se dedica a innovación, concentrándose estos gastos en reposición de la maquinaria".

El informe reconoce la importancia de la industria de calzado valenciana, localizada en el Vinalopó y que concentra dos tercios de la producción española y de su empleo. También subraya la "consolidada" experiencia de los fabricantes alicantinos y su vocación exportadora. Pero alerta de que el saldo comercial sectorial "tradicionalmente positivo" ha bajado de forma progresiva por la "entrada masiva de productos asiáticos". El análisis considera un hecho la pérdida de competitividad y anuncia una situación de crisis en los segementos de producto de menor calidad, "acentuada por la tendencia de los fabricantes emprendedores a trasladar al exterior parte de sus actividades".

El informe también repasa algunas estrategias desarrolladas por este sector valenciano para afrontar las "sucesivas crisis" en un mercado cada vez más globalizado y reducir costes de mano de obra: la "especialización flexible"-distribuir fases de la producción entre empresas-, la "inmersión"- trabajo informal en talleres y a domicilio- y la deslocalización, que cree influye de forma desigual en los distintos segmentos del calzado y que supondrá "previsiblemente" el desempleo de los trabajadores menos formados "porque algunas empresas suspenderán sus actividades".

El ejemplo italiano

El ACC recomienda que se "preste una especial atención" al proceso vivido en Italia, que también tiene sus problemas en el sector, donde los efectos de la deslocalización de parte de la producción se han compensado con "el reforzamiento de las capacidades propias", como la calidad, la distribución, el know how o la quick response (respuesta rápida a las demandas de productos de los clientes). En el país transalpino, el desarrollo del sector terciario, que ha supuesto la aparición de empresas muy especializadas, ha limitado los efectos negativos de la deslocalización.

Otro punto que detecta es la "escasa" cooperación entre empresas y con otras entidades, que existe en mayor medida en Italia. También considera necesaria una mayor formación de la mano de obra para afrontar el futuro. En Italia, recuerda, la formación es "esencial". El informe "invita" al Consell a "estudiar la respuesta italiana" y de otros países ante la competencia de terceros como "anticipo probable" de la situación que afectará a la Comunidad Valenciana "en un futuro próximo".

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