_
_
_
_
_

Mas augura caos y desorden si hay un gobierno de izquierdas

Jordi Pujol firma el decreto de disolución del Parlament en el que convoca las elecciones

Cataluña corre serios peligros si el 16-N gana la izquierda y la Generalitat cae en manos de socialistas, Iniciativa y Esquerra Republicana. Sería un totum revolutum que pondría en riesgo la cohesión, la convivencia, el equilibrio territorial y la defensa de la identidad catalana. Éste es el alarmante panorama que dibujó ayer el candidato de CiU a la presidencia de la Generalitat, Artur Mas, ante un hipotético Gobierno de izquierdas tras las elecciones de noviembre. Y para impedirlo, Mas aseguró que sólo la federación nacionalista garantiza la continuidad del actual "modelo de país", que, en su opinión, ha funcionado tan bien durante 23 años.

Mas reunió ayer a la ejecutiva de Convergència el mismo día en que Jordi Pujol firmaba el decreto de convocatoria de elecciones y horas antes de que presentara un polémico libro que recoge sus discursos más destacados. Mas animó a los dirigentes territoriales del partido a "vacunarse contra el exceso de confianza" y a no dejarse "engañar" por las encuestas de la propia federación, que pronostican un empate técnico entre CiU y PSC.

El libro del candidato

Para el candidato nacionalista, los ayuntamientos donde gobiernan en coalición los tres partidos de izquierda, como el de Barcelona, son un "desbarajuste" político, ya que "pasan más tiempo neutralizándose que tomando decisiones". Y si esta fórmula se repitiera en el Gobierno de la Generalitat, Cataluña sufriría un "serio retroceso, una paralización, porque no habría ni cohesión interna ni estabilidad", alertó. Un "totum revolutum" que no se daría, en cambio, con una coalición entre CiU y Esquerra Republicana debido "al peso principal de Convergència i Unió", precisó Artur Mas.

El candidato nacionalista apeló a los dirigentes territoriales de su partido a "movilizarse" hasta el día de las elecciones, a buscar el voto puerta a puerta para intentar convencer a los electores de que tan sólo hay dos alternativas de voto: Artur Mas o Pasqual Maragall porque el resto, afirmó, son "fantasías".

Al lienzo dibujado por Mas acabó de darle color el economista liberal Xavier Sala Martín, que colaboró en la presentación del polémico libro -por lo que supone de campaña- La Catalunya emergent (Planeta). Desde Harvard y en diferido -había problemas para la videoconferencia-, Sala dijo que populares y socialistas tienen "una actitud súper, superinsultante", a su juicio, respecto a Cataluña. Defendió la necesidad de cambiar de coche pero manteniendo la misma marca -CiU- y no embarcarse en aventuras, "porque el cambio por el cambio no tiene sentido; sólo lo quieren los pijos o los cabezas huecas".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Sala Martín compartió los honores de la presentación con el periodista Màrius Carol, quien subrayó la semblanza del perfil de Artur Mas con el de Clark Kent, el alter ego de Superman. "También Mas deberá luchar contra la criptonita instalada en Madrid", concluyó.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_