Un hospital de Granada da heroína a toxicómanos por primera vez en España
El programa, en el que participan 120 personas, busca la reinserción de los drogadictos
Lo de ayer fueron los dos primeros chutes legales de heroína de España. Ocurrió en el hospital granadino Virgen de las Nieves, en lo que el Comisionado Andaluz para las Drogodependencias, Andrés Estrada, calificó como "el ensayo general del proyecto de dispensación de heroína" que Andalucía prepara desde hace cinco años. El objetivo es demostrar que con la heroína se facilita la reinserción mejor que con la metadona. De los 120 heroinómanos que participarán en el programa, 60 recibirán heroína y metadona y los restantes sólo metadona.
Con este primer ensayo en Andalucía, España se suma a la avanzadilla de países europeos como Suiza, Holanda y Alemania, que dispensan heroína bajo control médico a toxicómanos. Aunque la inauguración oficial del programa será el viernes día 5, el inicio de este proyecto arrancó ayer. "Hemos hecho el ensayo general. Hemos preparado la heroína y se la hemos dado a dos voluntarios bajo la supervisión del monitor del ensayo, que es un catedrático de Sevilla encargado de vigilar que todo se haga correctamente", explicó ayer Estrada a este diario. "Ha ido bien. Queríamos ver que todo funcionaba al detalle y la semana que viene comenzarán a entrar heroinómanos de forma rutinaria". Estrada estuvo en Granada por la mañana durante la prueba junto al director del programa, el investigador de la Escuela Andaluza de Salud Pública Joan Carles March. Éste señaló que los dos primeros participantes se mostraron nerviosos ante la presencia del equipo completo, pero también ilusionados. Ambos seguirán recibiendo heroína y pertenecen ya al programa.
Los pacientes se incorporarán a esta experiencia clínica de cuatro en cuatro cada semana y recibirán la droga durante nueve meses. Los requisitos para participar son: llevar más de dos años inyectándose heroína, haber fallado en más de dos tratamientos de deshabituación con metadona, tener problemas de salud mental o de exclusión social y al menos dos de las siguientes características: padecer sida, hepatitis o tuberculosis. La edad media de los heroinómanos de Granada es de 36,6 años (aunque hay hasta de 59 años). Los adictos llevan consumiendo heroína una media de 14,38 años, según el censo de heroinómanos realizado por los investigadores a principios de 2003.
Mejorar la calidad de vida
El principal objetivo del programa no es resolverles la adicción, sino acercarlos al sistema sanitario y mejorar su calidad de vida. March sostiene que el ensayo andaluz no desecha la metadona para la deshabituación, sino que no funciona en todos los casos. "Cuando un antibiótico genera resistencias se buscan alternativas de segunda generación, lo que no significa que el primer tratamiento ya no sirva".
La mitad de los heroinómanos recibirán dos dosis de heroína cada día. Por la noche se les suministrará metadona para evitar el síndrome de abstinencia. La otra mitad recibirá sólo metadona. March explica que los adictos comenzarán a inyectarse dosis muy bajas y de forma individualizada: "La dosis la decide el director clínico en cada caso. Se empieza por dosis muy bajas y se ve cómo les afecta para ver si se suben". Los de ayer comenzaron con 15 miligramos. Cuando los pacientes terminen sus nueve meses de tratamiento podrán seguir recibiendo heroína si los investigadores consideran que ha servido al enfermo. El procedimiento es similar al que se usa para los medicamentos en fase de prueba.
El ensayo es parecido a otros que se efectúan en Holanda, Alemania o Suiza. Los resultados en Holanda señalan que "la prescripción conjunta de heroína y metadona es posiblemente más efectiva y probablemente tan segura como la de metadona para reducir muchos de los problemas físicos, mentales y sociales de los toxicómanos resistentes a otros tratamientos", según un estudio publicado en la revista British Medical Journal.
La droga llega a Andalucía desde un laboratorio escocés porque la ley española no permite utilizar heroína incautada. "Llega al Ministerio de Sanidad y la traemos en paquetes pequeños poco a poco", señala Estrada. En este proyecto participan una treintena de trabajadores entre médicos, enfermeros, psicólogos, psiquiatras, farmacéuticos, asistentes sociales y educadores de calle. El presupuesto total ronda los cinco millones de euros.
No se paga a los participantes, pero sí está previsto que accedan a ayudas públicas. "Muchos tienen derecho a una pensión no contributiva, pero por su situación no la han solicitado. Nos encargamos de hacer el papeleo para que la consigan", explica March. Además participarán en talleres para aprender un oficio y de educación sanitaria.
La Junta anunció su intención de realizar el ensayo en 1997. A finales de 1998 lo presentó al Ministerio de Sanidad, que pidió un informe al Plan Nacional sobre Drogas (PND), dependiente de Interior y que siempre se mostró contrario al plan. El PND aprobó el proyecto en mayo de 2001. Sanidad dio su visto bueno en abril de 2002. Los encargados esperaban comenzar antes, pero los retrasos burocráticos para traer la heroína, la construcción de una sede y el reclutamiento de los participantes han retrasado el inicio en varias ocasiones. March lamenta el retraso en la aprobación porque mucho de los beneficiarios han muerto en estos años. Cataluña prepara un ensayo similar, pero con heroína oral.
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