Parques Oxford en Almería
A bombo y platillo, la estrella mediática de esta ciudad, David Beckham (¡uy, perdón, David Bisbal!), acompañado por la inevitable cohorte de autoridades, inauguró hace unos días un parque con el nombre del astro que tiene encandilado a medio mundo.
Paseando por el referido parque a la una de la tarde del domingo 10 de agosto pude observar el concepto que tienen los nuevos ediles (también los otros) del termino "parque". Sobre una superficie de unos 150 metros de largo por 20 metros de ancho, en la ciudad más necesitada y deficitaria de sombras de España, han colocado 25 palmeras (¡símbolo de sombra por excelencia!) y otros 20 o 30 arbolitos bien separados entre sí. El mayor espacio está ocupado por un tipo de hierba similar a la de los campos de golf y muy al estilo británico, donde los pocos días de sol que disfrutan gustan de tumbarse en la hierba para recoger sus paupérrimos rayos.
Es una obviedad comentar que el clima de Almería y el de las islas Británicas se parecen como dos gotas de agua y, a este respecto, sólo me queda pensar que tal vez varios concejales hayan hecho sus masters en Oxford, de donde han trasladado a Almería las ideas británicas sobre parques. Sinceramente, podrían haber escogido para sus estudios Manaos, donde predomina el "modelo Amazonas".
Continuando con la descripción del parque D.B., han situado unos bancos de madera bastante aparentes pero que producen tal sensación de soledad y abandono que no se concibe qué utilidad puedan tener, sin sombra alguna próxima, con el verano tan dilatado que tenemos en Almería, como no sea para botellones y demás usos de la noche.
Con parques así, la estrella de D.B. terminará por eclipsarse y creo que como embajador representativo de su tierra se merece otra cosa. En fin, siempre nos quedarán los abundantes campos de golf como espacio verde en la provincia más seca de España.
Para concluir, seguiremos siendo la única ciudad del país sin un parque de verdad y, con la mentalidad de nuestros gobernantes, no se vislumbra a medio plazo ningún cambio de actitud política para conseguirlo, promesas electorales incluidas.
¿Hay algún dirigente municipal que comprenda de qué hablo?
