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EL DRAMA DE LOS INCENDIOS FORESTALES

Mueren cinco personas de la misma familia al huir de un incendio forestal en Barcelona

Fallecieron asfixiadas cuando escapaban de una masía que ni se chamuscó

Cinco personas de una misma familia fallecieron el domingo tras abandonar su casa para huir de un incendio forestal en Sant Llorenç Savall (a unos 40 kilómetros de Barcelona). Las víctimas murieron asfixiadas al meterse en una torrentera, apenas a un centenar de metros de la masía donde vivían. El fuego, que la Generalitat sospecha que fue intencionado, dejó intacta la casa, hasta el punto que la ropa tendida en el exterior ni se chamuscó. La Guardia Civil había acudido a rescatarlos, pero creyó que estaban de vacaciones al encontrar las puertas cerradas por fuera con candados.

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Murieron a cinco metros de una zona en la que hubieran podido sobrevivir. Eran cinco personas: Felip Fernández Closas, su mujer, la hija de ambos, la abuela y una tía. Las identidades completas no se hiceron públicas a la espera de la identificación definitiva por sus familiares más directos, que estaban de viaje fuera de Cataluña, y del resultado de las correspondientes autopsias. La casa que abandonaron y donde se habrían salvado si hubiesen permanecido en ella se llama La Cabana d'en Felip (La Cabaña de Felip), según explicaron varios vecinos de la localidad de Sant Llorenç Savall, donde se produjeron las muertes.

El fuego, que el conseller en cap del Gobierno catalán, Artur Mas, insinuó que fue intencionado, quemó 1.300 hectáreas la primera noche y ayer llevaba ya unas 1.800. Se inició en la zona denominada Vall d'Horta, muy cerca de la casa que habitaban las víctimas, y se propagó rápidamente por la ladera de la montaña, donde hay diversas masías y segundas residencias.

Las fuerzas de seguridad iniciaron rápidamente la evacuación preventiva de los vecinos, unos 300, que tras un primer susto pudieron volver a pasar la noche en sus casas. Algunos fueron evacuados en helicópteros. Una patrulla de la Guardia Civil se dirigió a La Cabana d'en Felip y la encontró totalmente cerrada con candados por fuera, lo que les llevó a pensar que sus propietarios estaban de vacaciones. Había un coche, pero faltaba otro que, de acuerdo con todos los indicios, fue utilizado por las cinco víctimas para tratar de huir con nula fortuna.

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La dirección seguida, tal como indican las investigaciones realizadas tras el hallazgo de los cadáveres, señala que a los pocos metros abandonaron el coche y, probablemente, cayeron en la zona de una hondonada que forma una torrentera. Allí los atrapó el humo y murieron por asfixia. Si hubieran conseguido remontar el margen, de escasos dos metros, habrían llegado a un campo abierto donde todo apunta que se hubieran salvado.

El alcalde de la población, Magí Rovira, de Esquerra Republicana, expresó ayer la consternación de toda la localidad por las muertes de los vecinos. Felip y su esposa tenían unos 65 años. Él se dedicaba al pastoreo y realizaba tareas agrícolas, aunque ya estaba jubilado, según diversos testimonios. Se presentó a las últimas elecciones municipales en las listas del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE), aunque no resultó elegido. La masía se halla a cierta distancia del núcleo urbano, donde acudía regularmente para hacer las compras, explicaron los vecinos.

No es la primera vez que un incendio se cobra vidas en esta localidad. Rovira explicó ayer que en 1964 también falleció un vecino que era, indicó, un excelente conocedor del bosque. El alcalde aseguró que la población está acostumbrada a convivir con los incendios ya que el de ahora es el tercero de grandes dimensiones que sufre. El primero fue el de 1964 y el segundo en 1994. "Estamos muy afectados. Es muy duro para la población y haríamos lo que fuese para que no hubiera pasado", afirmó Rovira.

Artur Mas aseguró que las víctimas cometieron un error muy difícil de evitar, producto seguramente, dijo, del miedo al fuego y del atolondramiento que produce una situación de peligro como la que vivieron.

Además de los familiares más directos, que fueron informados ayer y emprendieron el viaje de regreso, había en la población otras personas en la localidad que tenían cierto parentesco con los fallecidos. Estas personas fueron atendidas por un equipo de psicólogos facilitados por la Cruz Roja.

El Gobierno catalán trasladará a los primeros en helicóptero hasta la población en cuanto entren en territorio catalán, afírmó Artur Mas. La noticia a los familiares la dio el alcalde de la localidad, Magí Rovira, y no se hizo pública la existencia de las víctimas hasta que se hubo realizado el contacto para evitar preocupar al resto de la población.

Un bombero trataba de sofocar ayer las llamas en los montes que rodean Sant Llorenç de Savall.
Un bombero trataba de sofocar ayer las llamas en los montes que rodean Sant Llorenç de Savall.VICENS GIMÉNEZ

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