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Reportaje:

Un auténtico 'hammam'

Una empresa abre una casa de baños árabes en el centro histórico malagueño

Juana Viúdez

"Hola buenas tardes, quería informarme de esto de los baños árabes. Es... para contárselo a mis amigos". Un cliente potencial entra en la recepción de la casa de baños árabes inaugurada hace una semana en Málaga. Ronda los cincuenta. "Conozco los de Granada y Córdoba y por eso me he acercado", comenta. María Herrero, la encargada, le explica las peculiaridades del hammam o casa de baños de Málaga. En los baños no hay piscinas. Son como tres pequeñas saunas conectadas en las que la temperatura va de los 30º a los 45º. Hay bancos para descansar o darse un masaje y piletas con agua para refrescarse. También tienen duchas con alcachofas direccionales.

Otra visitante consulta sus dudas: "¿Habrá alguien que me guíe una vez dentro? Es por saber que tengo que hacer primero... y todo eso". María le explica que los baños son unisex, pero que reservan la tarde del martes sólo para mujeres y la del jueves para hombres. En las salas hay dos masajistas, un hombre y una mujer, a los que puede recurrir ante cualquier duda.

El visitante entra en el hammam con una serie de accesorios que la casa presta para el baño: una toalla, un guante de crin y un pareo turco, también llamado pestemal, que hay que llevar obligatoriamente por las estancias, pues no se permite el nudismo. Se entra descalzo, aunque en la recepción se pueden comprar unas zapatillas especiales.

El jabón también es opcional. Los hay de arcilla verde y avena integral biológica, de aceite de oliva verde, almendras dulces y cera de abejas; y de cacao y flor de caléndula. "Son naturales y están elaborados de forma artesanal", puntualiza María. "Apenas se gastan durante el baño, así que los envolvemos con celofán, como si fueran caramelos, y se los pueden llevar a casa", completa Daniel, uno de los recepcionistas.

Timbales balcánicos

El ambiente es silencioso y el baño transcurre en penumbra. Suena una música suave en la que predominan el kanun, instrumento de cuerda muy utilizado en la música árabe, flautas de Oriente Medio y timbales originarios de los Balcanes. "Me encanta la música, es muy relajante", comenta Lola Alarcón de 50 años. "Primero me he tumbado en una piedra caliente y allí, un chico kurdo me ha dado un masaje", explica.

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Lola ha empezado por la estancia más espectacular, la "sala caliente", que alcanza 45º de temperatura máxima. En el techo hay una bóveda con estrellas de cristal por las que se cuelan pequeños rayos de luz del exterior. El masajista es Sarkaut Zandi, especialista en balnearios y maestro de los seis jóvenes que aprenden estos masajes para limpiar el cuerpo, curar el estrés y relajarse.

"Después he pasado a una sala con la temperatura más baja y me he estado echando agua fría con un cuenco", prosigue. La "sala templada" se utiliza para limpiar y exfoliar el cuerpo con el jabón y el guante de crin. "Tiene unos graderíos y es donde se suele pasar más tiempo, porque su temperatura es muy agradable", explica la encargada. El baño de Lola termina en la "sala fría". Hay 30º de temperatura media y unos bancos de mármol. "El sonido del agua, cayendo por una especie de escalinata, me ha relajado una barbaridad", concluye. Han pasado dos horas.

Los masajes han tenido mucho éxito en la primera semana del hammam de Málaga. María lo atribuye a la oferta de baño y masaje, que cuesta 50 euros, y a la curiosidad que se despierta en los visitantes cuando ven a los masajistas en acción. Si el cliente sólo quiere darse un baño puede hacerlo por 23 euros. El servicio se completa con una sala donde dan masajes como el japonés shiatsu, a partir de 28 euros. "La gente sale relajada y feliz", comenta Jaana, otra de las recepcionistas. No descuidan un detalle para que la experiencia sea lo más fiel posible a un auténtico baño árabe.

Otros: Baños árabes en Granada. Aljibe de San Miguel. Reservas: 958 522 867. Baños árabes Córdoba. Corregidor Luis de la Cerda, 51. Reservas: 957 484 746.

Horario: de 10 a 22 horas. Capacidad: 25 personas. Dirección: Tomás de Cózar, 13. Reservas: 952 21 23 27

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Sobre la firma

Juana Viúdez
Es redactora de la sección de España, donde realiza labores de redacción y edición. Ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria profesional en EL PAÍS. Antes trabajó en el diario Málaga Hoy y en Cadena Ser. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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