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Távora vuelve a estrenar en Cataluña tras el rechazo a su 'Carmen' taurina

Margot Molina

Salvador Távora es un hombre sin miedo. El arrojo que caracteriza sus espectáculos, desde aquel legendario Quejío que estrenó a principio de la década de los setenta en París, se mantiene íntegro y es el mismo que en su juventud le puso delante de un toro. Después de tres décadas de teatro, se atreve con todo. El Festival de Peralada (Girona) estrenará hoy Imágenes andaluzas para Carmina Burana, una singular lectura que el dramaturgo sevillano hace de la famosa cantata de Carl Orff. "Soy consciente de que se trata de una locura y un atrevimiento", afirma.

El dramaturgo no sólo arriesga con la obra, también con el escenario: es su primera representación en Cataluña después de las sentencias judiciales (la última, el mes pasado), que le han dado la razón en su batalla contra la Generalitat por su Car

men. Ópera andaluza de cornetas y tambores. El Gobierno catalán prohibió en 1999 y en 2002 la versión taurina de la obra que creó Távora. En la primera ocasión impidió su representación, en la segunda sólo la autorizó si se excluía la lidia que incorporó el dramaturgo.

Sentencias favorables

Un juzgado de lo contencioso-administrativo de Barcelona, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y el Tribunal Supremo han considerado que la Generalitat vulneró el derecho a la libertad de creación artística de Távora y han señalado la contradicción de la decisión administrativa con las normas que permiten los espectáculos taurinos. "Ahora que ha habido sensibilidad jurídica en Barcelona, sí que me gustaría quitarme esa espinita que tengo. Todo depende de que los empresarios quieran seguir donde lo dejamos", dice el dramaturgo, que intentó sin éxito poner en escena su Carmen en la plaza de toros de Barcelona.

En la Carmina Burana que estrena hoy en el Festival de Perelada compartirán escenario artistas tan diferentes como los bailaores Lalo Tejada, Marco Vargas y Francisco Carrasco, la soprano Alicia Murillo, cuatro bailarinas de danza contemporánea; dos actores enanos, y dos jinetes con caballos blancos.

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La Cuadra, la compañía sevillana con la que Távora ha creado un lenguaje dramático a partir del flamenco, lo taurino, la imaginería religiosa barroca y los utensilios de los trabajadores, suma ahora dos mundos completamente diferentes. A la ya densa iconografía de Távora hay que añadir la partitura que Carl Orff compuso en 1937 a partir de unos poemas medievales, los Cantes de Beuren, cargados de erotismo e irreverencia.

Ensayo del espectáculo de Távora en La Rinconada (Sevilla), la semana pasada.
Ensayo del espectáculo de Távora en La Rinconada (Sevilla), la semana pasada.ALEJANDRO RUESGA

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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