Mueren dos trabajadores aplastados por las máquinas que conducían en Cercedilla y el aeropuerto de Barajas
Dos trabajadores murieron ayer en sendos accidentes laborales en Cercedilla y el aeropuerto de Barajas. Las muertes llegaron en circunstancias similares: a los dos les aplastó el vehículo que conducían.
Un trabajador de origen nigeriano de 29 años, identificado como Jefeofazee O. y contratado como limpiador por la empresa Rentokil-Initial, falleció en la madrugada de ayer en el aeropuerto de Barajas aplastado por el toro mecánico que estaba manejando, para lo cual carecía de formación, según informaron a Europa Press fuentes de CC OO y de UGT. El suceso tuvo lugar a las 5.30 cuando el trabajador -en su segunda noche en este empleo- se encontraba trasladando los cubos de basura desde el túnel de la terminal 1 hasta el exterior, para su posterior vaciado por la empresa Recogida de Basuras Urbanas. Inesperadamente, el operario perdió el control del toro mecánico al bajar una rampa, frenó y volcó quedando aplastando debajo. Nadie pudo hacer nada por salvar la vida del trabajador y los médicos sólo pudieron certificar su muerte.
En Cercedilla, un ciudadano alemán de 23 años pereció tras ser aplastado por el dúmper que conducía en una obra. El fallecido tenía su domicilio en Talavera de la Reina (Toledo), como confirmó a Efe un portavoz de la Guardia Civil, que precisó que en el momento del accidente, ocurrido en unas obras que se realizan en el número 14 de la calle de La Fuente, el operario conducía el dúmper (máquina que se emplea para remover tierra). Por causas que aún se desconocen, la máquina volcó y cayó por un terraplén de unos tres metros, aplastando al operario a la altura de la región abdominal, lo que le produjo una hemorragia interna.
El accidente laboral ocurrió alrededor de las nueve de la mañana, y fueron sus compañeros los que, ayudados con otra máquina, le rescataron y trasladaron, todavía consciente, al centro de salud. Al lugar se desplazó una UVI del Summa, cuyo personal solicitó un helicóptero para trasladar al operario a un centro hospitalario. Mientras lo llevaban al campo de fútbol de Cercedilla, donde debía aterrizar el helicóptero, entró en parada cardiorrespiratoria y falleció.
