De compras con la luna

¿Comprar un bolso a las doce de la noche?, ¿cortarse el pelo a la dos de la madrugada? En Barcelona, este sábado, con la luna llena. Un grupo de comerciantes del barrio barcelonés de el Born han llevado adelante una iniciativa que consiste en abrir sus tiendas por la noche una vez al mes, coincidiendo con la luna llena. La primera cita es con la luna grande que iluminará el barrio el sábado 14 de junio, y seguirá el 13 de julio, el 12 de septiembre y así sucesivamente.

La iniciativa ha partido de 50 comerciantes que han creado la asociación bBorn como plataforma para sus actividades. Los promotores de la idea pretenden jugar con la luna y con la oferta de sus tiendas para atraer a compradores nocturnos. Quieren que los barrios de la Ribera y el Born, en particular, sigan la senda del Soho de Nueva York; el Marais, en París, y el Chinatown de San Francisco, donde los noctámbulos pueden comprar a altas horas con o sin luna.

"Tenemos el visto bueno del Ayuntamiento", dice Llum Ventura, una de las promotoras de la idea. La Generalitat, que tiene competencias sobre comercio, no se opone a la apertura siempre que las tiendas cumplan las dos condiciones que marca la ley: que no tengan más de 300 metros cuadrados ni pertenezcan a un grupo empresarial y que no superen el límite de 90 horas semanales de apertura que fija la norma, dice la Dirección General de Comercio de la Generalitat, que dirige Jaume Angerri.

Ventura señala que no habrá problemas porque las tiendas son, en general, pequeñas y no pertenecen a ningún grupo. "De lo contrario", explica, "no entrarían en nuestra asociación. Somos un grupo de creativos que buscamos la originalidad en la moda y en el diseño tanto para diseñar joyas como para regentar tiendas de ropa o peluquerías", dice Ventura, propietaria de una peluquería en el barrio y que ya ha probado fortuna al abrir algunas noches en solitario.

La previsión inicial de los comerciantes -los bares y restaurantes quedan al margen de esta iniciativa- es abrir sus tiendas de once de la noche a dos de la madrugada y ofrecer té a los viandantes en el Fossar de les Moreres, explica Ventura.

Una joven llamada Rona que regenta una tienda y es de las más nuevas en el barrio dice que llegó hace dos años y se declara "muy contenta porque esto va a más". Cuando se les pregunta por los precios, en la tienda dicen: "Puede que esto sea algo caro, pero toda la ropa se diseña, se corta y se hace aquí".

Manuela Bolaños es otra de las animadoras de la apertura nocturna. Abrió una galería con otra socia hace ocho años. En su tienda se venden muebles y objetos de decoración. Manuela dice que ha conocido el gran despegue comercial del barrio, sobre todo de turistas.

Aquellos a los que sólo les interesa la luna deben saber que ésta puede tener algunos momentos cumbre. Si las nubes lo permiten, el plenilunio se dejará ver desde el centro del barrio, junto a la basílica de Santa Maria, al filo de las once de la noche. Dos buenos puntos para observarla son las piedras de la iglesia en la calle de Santa Maria cuando el astro arde en el pebetero encendido del Fossar de les Moreres y la placeta de Montcada, esquina con el paseo de el Born, cuando toca las piedras de la basílica y se va.