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El Parlamento argentino abre juicio político al presidente del Supremo

El presidente argentino, Néstor Kirchner, puso en marcha el pasado miércoles la operación de acoso y derribo de la Corte Suprema, que desde inicios de los noventa se rige por un sistema de "mayoría automática" que la convierte en un órgano afín al poder de turno.

En un mensaje difundido por la cadena nacional de radio y televisión, Kirchner respondió a las declaraciones del día anterior del presidente del Supremo, Julio Nazareno, un abogado que compartía despacho con los hermanos Menem, y denunció el intento de "tomar como rehén" al Gobierno para obtener "ventajas o garantías personales o institucionales".

El Congreso recogió ayer por la tarde el reclamo de "ayuda" del Ejecutivo, y la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados reabrió las causas pendientes desde que el pasado año la mayoría peronista votara contra la prosecución del trámite. El Ejecutivo, presidido entonces por Eduardo Duhalde, frenó el intento de juicio que ahora impulsa nuevamente Kirchner después de que los jueces del Supremo advirtieran sobre la posibilidad de dictar fallos contrarios a los decretos que impusieron la conversión a pesos de las deudas en dólares y la devolución con títulos de deuda de los depósitos de los ahorradores en los bancos atrapados en el llamado corralón. El temor al caos económico detuvo a Duhalde, pero no logró contener ayer la reacción inmediata del presidente Kirchner. El jefe del Estado decidió comunicar directamente a los ciudadanos, tal como lo había prometido al asumir, "cualquier forma de presión, maniobra de negociación espuria o de pacto que buscara imponérseme a espaldas del pueblo o en contra de la voluntad de cambio expresada en las urnas".

El presidente del Supremo, Julio Nazareno, había respondido con ironía a los periodistas el martes por la noche cuando le consultaron si estaba dispuesto a renunciar y se preguntó a su vez: "Si ahora sacan a esta corte, ¿que cree usted que van a poner? ¿A jueces enemigos?".

El presidente argentino, Néstor Kirchner, revisa su discurso grabado para la televisión el pasado miércoles.
El presidente argentino, Néstor Kirchner, revisa su discurso grabado para la televisión el pasado miércoles.AP
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