Kluivert embellece un partido apagado
El ariete holandés resuelve con un segundo gol tan precioso como polémico
Vive el Barça, que ayer se sacó de encima con una suficiencia desconocida un partido que pintaba áspero, más que nada porque al Recreativo le iba la permanencia. Ocurrió que el equipo andaluz se descolgó a la primera perdigonada, víctima de sus propias limitaciones, y el Barcelona se ganó por un día el jornal y el derecho a seguir especulando con su clasificación para la Copa de la UEFA.
Tardó el Barcelona media hora larga en espabilarse, falto de criterio y de estilo, de equipo, ausente del campo como estaba frente a un adversario tan entusiasta como blando. Tomó la iniciativa el Recre, que se anticipó y recuperó bien, consciente de que le iba la vida. No pudo, sin embargo, con Víctor Valdés, que redimió a zagueros y medios, todos muy despistados, con un par de intervenciones de mucho mérito, especialmente la segunda, en que le sacó un remate raso y cruzado a Raúl Molina.
RECREATIVO 1 - BARCELONA 3
Recreativo: Luque; Espínola, Loren, Iker Begoña, Pernía; Javi García (Joaozinho, m. 76), Diego Camacho, Viqueira (Cubillo, m. 63), Benítez; Óscar Arpón (Quique Romero, m. 46) y Raúl Molina.
Barcelona: Víctor Valdés; Reiziger, Puyol, Frank de Boer, Óscar López; Rochemback, Mendieta (Gerard, m. 73) Cocu, Luis Enrique (Nano, m. 85); Kluivert y Saviola (Riquelme, m. 64).
Goles: 0-1. M. 43. Saviola remata cruzado tras combinar con Rochemback.
0-2. M. 53. Kluivert progresa desde su campo y al llegar al área pequeña remata.
0-3. M. 84. Riquelme remata raso y cruzado desde fuera del área.
1-3. M. 87. Joaozinho, desde la media luna.
Árbitro: Iturralde. Amonestó a Saviola, Cocu, Benítez, Loren, Viqueira, Reiziger -baja ante el Málaga- y Alcaraz, técnico del Recreativo.
Nuevo Colombino: 19.500 espectadores.
Bien guardado por su portero, el Barcelona encontró una solución ofensiva en Kluivert, que se ofreció como un excelente media punta. Faltos de un medio centro y de Riquelme, al que Antic tiene a pan y agua, los azulgrana pivotaron alrededor del ariete holandés, que estuvo omnipresente, como bien quedó demostrado en el gol, cuando recogió un pase de Cocu y recorrió medio campo para batir a Luque. Protestó y mucho el Recreativo, que cargó contra Kluivert por dar continuidad a la jugada pese a que Espínola yacía en el suelo, golpeado en un encontronazo con Mendieta. No advirtió la acción el delantero holandés, que galopó hasta batir a Luque para coronar una actuación de mucho mérito.
El gol de Kluivert desmoralizó al Recreativo, que andaba a tientas desde que Saviola acabó con su monólogo antes de atrapar el descanso. El equipo de Alcaraz no tuvo pegada cuando tuvo el partido cuesta abajo y se desmontó defensivamente a la que el encuentro se empinó por el intervencionismo de Kluivert y el dinamismo de Saviola, protagonista de dos acciones de signo opuesto: en la primera sorteó al portero para después dejarse caer en el área-el árbitro no picó y le sancionó con la tarjeta amarilla- y en la segunda, en cambio, tiró una pared muy bonita con Rochemback, que remató de manera inapelable. Los goles avalaron la faena funcionarial de los azulgrana, salpicada con un par de jugadas desequilibrantes, y castigaron de mala manera al Recreativo, poco vitalista, fuera del partido desde el descanso.
La rueda de cambios avaló precisamente la jerarquía azulgrana. Resuelta la contienda, el partido quedó a expensas de las individualidades, de futbolistas como Riquelme y Joazinho, que se adornaron con dos goles bien bonitos y que para nada alteraron el guión de una función manejada por Víctor Valdés, cada vez más afianzado y solvente, pese a los cambios continuos de la zaga, en la que ayer debutó Óscar Lopez, sustituto de Sorín, fuera de escena por una lesión que, en cualquier caso, no le impidió marcarse un buen baile en la sala Razzmatazz con el grupo argentino Bersuit.
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