Cambio de mentalidad

La participación de los ciudadanos en la política municipal y la calidad de los servicios públicos son las principales líneas que impregnan el programa marco de los socialistas andaluces para las elecciones del domingo. Las 770 candidaturas de este partido asumen como propias el plan diseñado para toda España por la dirección federal y, además, cada una de ellas desmenuza acciones concretas en cada uno de sus municipios. Pero para el PSOE, sus ayuntamientos deben "jugar un papel importante en el cambio de mentalidad que debe producirse en Andalucía, porque la primera ventanilla es la local".

El documento programático del PSOE, titulado Ciudades en primera línea, considera a los municipios como avanzadilla y mascarón de proa del salto cualitativo que persigue el Gobierno andaluz en toda la comunidad y que su presidente, Manuel Chaves, ha bautizado con el nombre de segunda modernización.

Por primera vez, los socialistas analizan las especificidades de cada zona y dividen a la comunidad en tres territorios: el litoral, el interior y las áreas metropolitanas. Para el primero (hay 61 municipios costeros donde se concentra algo más de un tercio de la población total de Andalucía) proponen un "nuevo urbanismo ético al servicio del ser humano", en el que "conciliar" intereses enfrentados como el crecimiento de la actividad turística y urbanística y el respeto al entorno ambiental "ya que las condiciones de vida y la calidad de la misma se deterioran sin remedio".

En el mundo rural, los socialistas son conscientes de que las carencias no afectan ya a las comunicaciones o la universalización de la educación y la sanidad, sino al mundo de las tecnologías de la información. "Es imprescindible", afirman, que "las políticas municipales rurales" introduzcan elementos para situar a estos municipios "en el mapa de la globalización".

En cuanto a las áreas metropolitanas, el programa asegura que "requieren de un compromiso de las distintas entidades locales. La coordinación en materias como el transporte, la seguridad, el saneamiento o la recogida de residuos es imprescindible para evitar la duplicación de recursos y propiciar la gestión de buenos servicios" orientados a garantizar la calidad de vida.

Pero junto estos grandes trazos, el programa marco del PSOE analiza y propone salidas para lo que denomina "los nuevos retos sociales", definición en la que engloban demandas ciudadanas que "tienen más que ver con los flecos de convivencia" que con las "necesidades de equipamientos del pasado". Los socialistas propugnan una nueva definición del concepto de familia que "vaya más allá de la visión tradicional que limita esta consideración a las parejas heterosexuales con hijos a su cargo". Los ayuntamientos socialistas deben extender los servicios sociales comunitarios a este nuevo concepto.

La lucha contra la exclusión social es otra de las líneas de actuación de las corporaciones del PSOE. La principal batalla debe darse en que los servicios públicos "sean útiles para el conjunto de los ciudadanos y no sólo para los sectores marginales". El programa advierte que hay que hacer pedagogía social para que los recursos que se destinan a este terreno no sean considerados como "un aparente pozo sin fondo".

- Vivienda. La constante subida de precios hace emerger un nuevo fenómeno que denominan " exclusión residencial". La intervención municipal pasa por retomar las promociones de protección oficial, la construcción de parques de vivienda de alquiler y por la penalización de la posesión de casas vacías.

- Inmigración. A los inmigrantes se les denomina "los nuevos habitantes" de las ciudades, cuyos problemas de integración recae en los ayuntamientos, que deben poner en marcha políticas de convivencia.

- Participación. Proponen reforzar los mecanismos de comunicación entre los ayuntamientos y organizaciones sociales en los que participen los ciudadanos en la elaboración y gestión de los presupuestos y la deliberación en la toma de decisiones, a través de la aplicación de las tecnologías.