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Los vendedores ven caer los beneficios y la rentabilidad

Llueve sobre mojado. El nuevo reglamento sobre la distribución entra en su recta final pillando a los concesionarios con los beneficios a la baja. En 2002, los concesionarios oficiales facturaron 20.793 millones de euros, sumando las ventas de vehículos de ocasión, los recambios, el negocio de los talleres y los coches nuevos. Estos últimos, el grueso del pastel, generaron un 4,7% menos de ingresos que en 2001. El beneficio conjunto cayó un 34,2%, para situarse en 271,58 millones.

El negocio, que en 2002 soportó una caída del 6,8% en las matriculaciones, no apunta a una mejora. Los fabricantes prevén un mercado estable para 2003 tras un mal primer trimestre (-5,7% de ventas), que abril moderó hasta alinear con la UE la caída media en los cuatro primeros meses del año (-2,5%). Pero Faconauto prevé un retroceso del 4,3%. Los concesionarios contemplan inquietos el recorte en un 31,5% de la rentabilidad (beneficios sobre facturación antes de impuestos), por una mayor competencia, la presión de la oferta, el aumento de las campañas y descuentos y reducción de los márgenes operativos por las marcas en un punto.

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