8 de marzo, Día de la Mujer
No debería existir el Día Internacional de la Mujer si se cumpliera de verdad la Constitución Española. No queremos celebrar un día, queremos justicia. Al hilo de una opinión muy respetable de un catedrático de Derecho Penal de la Universidad Autónoma de Madrid, don Miguel Bajo, en la que defiende la Reforma Penal del Gobierno, en la que se refiere a elevar las penas de 30 a 40 años por delitos de terrorismo, estaríamos totalmente de acuerdo con él -las mujeres- si en esa reforma se hubiera incluido también una reforma integral frente a la violencia de género contra las mujeres. ¿O ese terrorismo hacia las mismas no se considera igual en la ley? Por lo que sabemos, no. Pero nosotras consideramos que el asesinar a mujeres, después de amenazas, violencia, aun habiendo muchas denuncias antes, es causa de terror.
Dicho esto, y al hilo también de la opinión de otro profesor de Derecho Penal de la Universidad de Salamanca, don Julio Fernández García, ante la comisión de un hecho gravísimo como el asesinato, si se comprueba por el juzgador la presencia de todos y cada uno de los elementos del delito -tipo del injusto, culpabilidad y punibilidad-, debe, inexorablemente, aplicarse la pena en igualdad de condiciones, sea terrorista o no lo sea quien cometa el abominable crimen, puesto que el acto es igualmente disvalioso.
Las mujeres esperamos no fiestas, que no nos hacen falta, sino justicia, porque si el año 2002 fue un año dramático en cuanto a asesinatos de mujeres por sus parejas (77), son con mucha diferencia más asesinatos que por actos terroristas de ETA. Veremos cuando acabe este año 2003 las que habrá, pues llevamos ya unas cuantas.
