_
_
_
_

La policía muestra su alarma por la sucesión de nueve crímenes en tres meses en Navarra

Los familiares de Cristina Grávalos identificaron ayer el cadáver de la joven, asesinada a golpes en Tudela, según fuentes próximas a la investigación. Cristina Grávalos, de 36 años, estaba soltera y residía con sus padres, que el pasado 17 de febrero denunciaron la desaparición de su hija. Su cuerpo fue hallado por dos paseantes el pasado miércoles en el interior de una caseta abandonada del barrio tudelano de Lourdes, en avanzado estado de descomposición.

La muerte violenta de Grávalos es el noveno crimen cometido en Navarra en los últimos tres meses y el segundo ocurrido en Tudela en una semana. La policía ha expresado su preocupación por el fortísimo incremento de este tipo de hechos en la comunidad foral. De momento, sólo se han practicado detenciones en dos de los casos, el asesinato de un ecuatoriano en Peralta a manos de otro inmigrante y la muerte de un bebé de 18 meses en Burlada.

En la actualidad se investiga, entre otros, el asesinato de un camionero turco en Orcoyen, el 9 de marzo, previsiblemente cometido por otro transportista de la misma nacionalidad que huyó a Francia; la muerte de una anciana tudelana asesinada en su domicilio el día 11; el asesinato en Sesma de A. R. J., de 55 años, hallado en el interior de otra caseta rural donde había sido golpeado hasta morir hacía unos tres meses, según determinó la autopsia; la muerte, el 27 de noviembre, de dos jóvenes tiroteados dentro de una cueva de Valtierra tras una discusión por tráfico de estupefacientes, y el asesinato, el 14 de febrero, en un garaje de Ermitagaña, en Pamplona, del propietario de dos clubes de alterne de la capital navarra.

La última víctima, Cristina Grávalos, fue atacada en 1999 por un vecino de Olite cuando caminaba por una calle de Tudela. El agresor, que había mantenido relaciones sentimentales con la víctima, le arrojó ácido a la cara, por lo que fue procesado en abril de 2000 y condenado a seis años de prisión. El ácido provocó graves heridas a la mujer, cuyo rostro quedó parcialmente desfigurado y tuvo que someterse a varias intervenciones médicas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_