_
_
_
_
GUERRA EN IRAK | Operación Libertad para Irak

35.000 personas piden la dimisión de Aznar durante la concentración de la plaza Sant Jaume

El inicio de la guerra endurece la actitud de los manifestantes, que muestran rabia y tristeza

Clara Blanchar

La plaza de Sant Jaume de Barcelona se quedó ayer pequeña para albergar a la multitud que acudió por la tarde al llamamiento de la Plataforma Aturem la Guerra para concentrarse frente a los ayuntamientos catalanes la tarde posterior al inicio de los bombardeos. Unas 35.000 personas se sumaron a la protesta, según el Ayuntamiento. El inicio de los bombardeos se tradujo en un cambio de actitud de los manifestantes, que, de las consignas contra la guerra coreadas en anteriores convocatorias, pasaron ayer a pedir responsabilidades y la dimisión del presidente del Gobierno, José María Aznar.

Más información
Miles de estudiantes colapsan Barcelona en multitud de manifestaciones contra la guerra
Trabajadores y estudiantes de toda España paran 15 minutos contra la guerra

A las siete de la tarde, con la plaza y sus accesos colapsados, un impresionante manto humano levantó las manos en señal de indefensión y permaneció en silencio durante un minuto en homenaje a las víctimas iraquíes. El silencio se rompió con gritos de "¡Aznar, dimisión!" y "¡Asesinos!". La concentración reunió a 35.000 personas, sumando las que llenaban la plaza, dos impresionantes manifestaciones de estudiantes que bajaban por La Rambla y por Via Laietana, y concentraciones más reducidas que tuvieron lugar frente a las sedes de algunos distritos de la ciudad.

Como ya se había podido percibir durante las manifestaciones de estudiantes de la mañana, el inicio del ataque a Irak ha supuesto un punto de inflexión en la actitud de los manifestantes, que ayer mostraban una mezcla de rabia y tristeza. La mayoría de las consignas que se han gritado hasta ahora fueron sustituidas por insultos dirigidos a los gobernantes implicados en el conflicto y peticiones de dimisión para el presidnete Aznar. Muchos manifestantes se mostraron, además, convencidos de que la actitud del Gobierno español tendrá repercusiones para el PP en las próximas elecciones. "Lo que no hemos podido lograr manifestándonos por culpa de la prepotencia del Gobierno lo lograremos en las urnas", aseguraba ayer Maria Dolores, de 60 años.

La concentración de ayer estuvo también plagada de gestos simbólicos por parte de los manifestantes. Fueron gestos espontáneos, como cuando la multitud comenzó a agitar pañuelos blancos o hizo correr de mano en mano largas cintas blancas por toda la plaza.

El simbolismo estuvo presente incluso durante la lectura del manifiesto de la plataforma, que se efectuó desde una tarima ubicada frente a una reproducción del Guernica de Picasso. Uno de los portavoces de la plataforma, Francesc Tubau, leyó el manifiesto, en el que ayer las 200 entidades, partidos políticos y sindicatos que la integran piden de forma expresa la dimisión del presidente del Gobierno español. El texto denuncia también la "obscena manipulación informativa" que el PP "hace de los medios de comunicación públicos a favor de la guerra" y exige al Gobierno que no permita el uso de ninguna base militar. El manifiesto finaliza afirmando que las movilizaciones ciudadanas han actuado como "contrapoder" y se piden responsabilidades "para todos aquellos gobernantes que la han justificado".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Tras la lectura del manifiesto, los concentrados desalojaran la plaza para dejar entrar a los miles de estudiantes que habían quedado atrapados en las calles de acceso. A algunos de ellos les quedaba todavía por delante una larga noche, ya quqe decidieron acampar frente a la delegación del Gobierno y la sede del PP.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_