Un general rebelde toma el poder en la República Centroafricana

El jefe de la rebelión en la República Centroafricana, el general François Bozizé, se autoproclamó ayer "presidente de la República", a través de su portavoz, al día siguiente de un golpe de Estado, aprovechando la ausencia del presidente electo, Ange-Félix Patassé.

El portavoz del general Bozizé, el capitán Parfait Mbaye, leyó en la radio un comunicado oficial del "presidente de la República" en el que pedía al Ejército que volviese a sus cuarteles. El "presidente" pidió a la población que "mantuviese la calma".

Todavía no había información de víctimas por la asonada, aunque ayer no había combates, pero sí pillajes, sobre todo contra comercios de extranjeros y contra edificios oficiales. En las calles de Bangui se podía ver ayer a numerosos ciudadanos transportando artículos robados, desde neveras hasta comida.

Los rebeldes del antiguo jefe del Estado Mayor del Ejército centroafricano controlaban ayer los puntos estratégicos de la capital: palacio presidencial, aeropuerto, radio y televisión, grandes avenidas... El golpe se produjo en ausencia del presidente Patassé, que se encontraba el sábado en una cumbre africana en Niamey, y los rebeldes aprovecharon la situación para tomar Bangui sin resistencia. El avión del presidente tuvo que desviarse a Camerún, donde se encontraba ayer.

A pesar de sus minas de diamantes, la República Centroafricana, con 3,8 millones de habitantes, es uno de los países más pobres del mundo y, desde 1996, vive en una situación de constantes golpes y combates. Entre 1966 y 1979 padeció la sangrienta y enloquecida dictadura de Jean-Bedel Bokassa.

El Ministerio francés de Asuntos Exteriores condenó el golpe y aseguró que "sólo una solución política permitirá una salida a la crisis en la República".