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La juez decana de Girona denuncia las presiones por el 'caso Banyoles'

Piqué advierte de que antes de pedir un indulto hay que esperar a que la sentencia sea firme

La juez decana de los juzgados de Girona, Pilar Rovira, aseguró ayer que el Ayuntamiento de Banyoles intenta presionar a la judicatura para obtener de la Audiencia una sentencia absolutoria del ex concejal Josep Alsina, condenado a dos años y seis meses de cárcel por el naufragio de L'Oca en octubre de 1998, en el que murieron 21 jubilados franceses. Josep Piqué, el ministro de Ciencia y Tecnología, que ayer se entrevistó con el alcalde de Banyoles, Pere Bosch, declaró que antes de pedir un indulto para el concejal condenado hay que esperar a que la sentencia sea firme.

Rovira, quien opina que las críticas a la sentencia "se están desbordando" y "traspasan el límite" admisible, dijo ayer que exigir una sentencia absolutoria al mismo tiempo que se reitera la confianza judicial no deja de ser una forma de presión. "Criticar una sentencia me parece saludable, es un derecho, pero no lo es poner en marcha una movilización ciudadana como si la condena fuera una agresión a toda la ciudad de Banyoles", explicó ayer la magistrada. Rovira aseguró que el consistorio parece olvidar que además de Alsina hay otros dos condenados -los dos propietarios de la embarcación- que también son bañolenses.

Sobre la reclamación de un futuro indulto, Rovira entiende que se trata de una gracia política y que no puede exigirse cuando la sentencia dictada por el Juzgado número 2 todavía no es firme.

La juez decana quiso también salir al paso de las críticas que en una moción del Ayuntamiento de Banyoles aprobada el pasado domingo se hacían a la sentencia dictada por la juez Elena Mercado, en el sentido de que su interpretación no estaba justificada legalmente. Rovira rechazó estas críticas y la calificó la sentencia de "motivada y rigurosa".

Rovira añadió que no desea entrar en una polémica personal en el ámbito político, pero hizo un llamamiento a la tranquilidad y reclamó que se utilicen las vías judiciales previstas para obtener la exculpación del ex edil. "Hay que dejar trabajar a la justicia con tranquilidad", concluyó.

El ministro de Ciencia y Tecnología y presidente del Partido Popular Catalán, Josep Piqué, se pronunció en parecidos términos respecto a la posibilidad de un indulto. Piqué, que ayer se entrevistó con el alcalde de Banyoles, Pere Bosch, de Esquerra Republicana de Catalunya, aseguró que todavía es prematuro hablar del indulto, pues primero hay que agotar las vías judiciales y recurrir contra la sentencia ante la Audiencia de Girona. "Hay unos recursos que se presentarán y hay unas instancias superiores que deberán hacer definitiva la sentencia. Mientras tanto, todos debemos ser escrupulosamente respetuosos con las decisiones de la justicia, tanto si nos gustan como si no", opinó el ministro.

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Joaquim Nadal, portavoz del Partit dels Socialistes de Catalunya en el Parlament, también se mostró partidario de agotar la vía judicial, pero expresó su comprensión hacia el Ayuntamiento. "Si la responsabilidad política deviene responsabilidad penal, incluso en aquellas competencias que no están claras, abriremos la caja de los truenos", advirtió.

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