Iñaki de Rentería advierte que ETA seguirá actuando si no se aceptan sus exigencias
El fiscal antiterrorista de París, Michel Debacq, atribuyó ayer al ex dirigente etarra Ignacio Gracia Arregi, Iñaki de Rentería, la dirección efectiva de ETA desde la ruptura de la tregua de esa banda hasta su detención, en septiembre de 2000, periodo en que esa organización preparó 64 coches-bomba y paquetes explosivos y mató a 41 personas. "Esta es la pax etarra", dijo el fiscal en referencia a la oferta mencionada en la jornada anterior por el ex dirigente de la banda, quien cerró ayer su intervención en el juicio con la advertencia de que ETA seguirá actuando si no se aceptan sus condiciones, resumidas en el derecho de autodeterminación y la libertad de los vascos para decidir su futuro.
El fiscal explicó que la tregua observada entre septiembre de 1998 y diciembre de 1999 se había debido a la necesidad de la banda de rehacerse, tras una etapa muy peligrosa de detenciones, y que la vuelta a los atentados no sólo dio origen a la "macabra contabilidad" de los asesinatos, sino a "millares de heridos en España y daños materiales cifrados en millares de euros".
El acusador público lamentó no poder requerir más de diez años de prisión: "Si el legislador me hubiera dado ocasión de pedir más, lo habría hecho", puntualizó.
Iñaki de Rentería dedicó un irónico "gracias" al fiscal cuando éste le describió como "hombre de organización" y "muy respetado" en el seno de la banda, lo cual le permitió manejar un presupuesto mensual cifrado por el acusador en 1,75 millones de francos (44,2 millones de pesetas) dos meses antes de ser detenido. "Fondos procedentes de las extorsiones", puntualizó el fiscal. Éste pidió también ocho años de prisión para Juan Antonio Olarra Guridi, a quien atribuyó el papel de hombre de confianza de Ignacio Gracia Arregi, y cinco años de cárcel para Fabienne Tapia, la compañera sentimental de Iñaki de Rentería.
La abogada de los tres acusados sólo defendió expresamente a esta última -madre de una hija del jefe etarra-, en una táctica orientada a obtener para ella una condena mínima.
Respecto a los otros dos terroristas, la abogada protestó por los sarcasmos y el desprecio con que el acusador público había acogido "el mensaje de paz" llevado por Iñaki de Rentería al Tribunal Correccional de París que le juzga.
Los minutos finales del juicio contra los terroristas dejaron bien claras las intenciones de ETA para el futuro inmediato. "Si sólo se nos propone represión y guerra, continuaremos en nuestro camino", dijo Juan Antonio Olarra Guridi; "si se rehusa nuestra voluntad de paz, seguiremos luchando", agregó Iñaki de Rentería, quien cerró su intervención con un "¡Gora ETA!", coreado por una veintena de asistentes al juicio en el Palacio de Justicia de París. La sentencia se hará pública el próximo día 13 de febrero.
