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Meg Stuart estrena en España un controvertido montaje sobre la violencia

La coreografía 'Alibi' busca reacciones emotivas en la audiencia

Margot Molina

La coreógrafa norteamericana-belga Meg Stuart presentará hoy y mañana en el teatro Central de Sevilla el estreno en España de Alibi (Coartada). El espectáculo, duro e impactante, recrea la violencia en la vida cotidiana y finaliza en la capital andaluza una gira de un año que le ha llevado por los mejores teatros europeos. Meg Stuart, de 36 años, llega con su compañía Damaged Goods y un montaje que no deja indiferente a nadie. "Fanatismo, intensidad, violencia y compromiso son los términos claves de Alibi", explicó ayer en Sevilla el productor artístico John Zwaenepoel.

"La intención de Meg Stuart ha sido la de crear una obra que lanzara emociones al público. Hacer que la gente se involucre en la representación. Ella quería que su trabajo contrastase con esas obras conceptuales y frías que, a veces, sólo aportan el movimiento por el movimiento. Se quedan en la superficie, en lo puramente estético", asegura John Zwaenepoel. En algunas ciudades por las que ha pasado la compañía, como Bruselas, Amsterdam y Rotterdam, ha habido espectadores que se han levantado de su butaca y han intentado agredir a alguno de los siete bailarines y actores. "Cuando ocurrió, el público pensó que formaba parte del espectáculo. A pesar de que explicamos que no era así, no lo creyeron", argumenta el productor que ha excusado la presencia de Meg Stuart, quien dio a luz hace un mes.

La crítica especializada ha visto en Alibi, que estará en el teatro Central de Sevilla esta noche y mañana, una reacción a los atentados terroristas del 11 de septiembre, pero la obra -que se estrenó en noviembre de 2001- ya se había gestado antes del ataque a las Torres Gemelas.

"Alibi es el espectáculo más demandado en todo el circuito internacional de danza contemporánea. Llega en un momento en que la producción escénica adolece de espectáculos comprometidos con el progreso estético de la danza y con la realidad social", comentó Manuel Llanes, coordinador del Central.

Meg Stuart, que fundó Damage Goods en Bruselas en 1994, es desde el año pasado compañía residente del Schauspielhaus de Zürich (Suiza). La escenógrafa Anna Viebrock, una de las más prestigiosas de Suiza, firma el espacio en el que se desarrolla el espectáculo, un lugar inhóspito al que cada espectador puede dar un significado.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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