'Madame Satá', una película sobre un travestido en el Brasil de los años treinta, gana el Colón de Oro

La película brasileña Madame Satá, de Karim Aïnouz, ganó el Colón de Oro, máximo galardón, del 28º Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, que se clausuró anoche. Madame Satá, rodada con un presupuesto de 1,2 millones de euros, obtuvo también el premio a la mejor fotografía y a la mejor interpretación masculina para su protagonista, Lázaro Ramos, un joven actor que tan sólo había intervenido hasta el momento en algunas obras de teatro y dos cortos. El cine brasileño se convirtió ayer en el gran triunfador del festival onubense.

El jurado, presidido por el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, otorgó el Premio Especial de Largometrajes a la cinta brasileña Uma vida em Segredo, de Suzana Amaral, cineasta que también se llevó la Carabela de Plata a la mejor dirección. La protagonista de Uma vida em Segredo, Sabrina Greve, recibió el premio a la mejor actriz. Por su parte, Diego Lerman, director y guionista de la cinta argentina Tan de repente, se llevó el premio al mejor libreto.

El fallo del jurado distinguió ayer la vitalidad de las cinematografías de dos países azotados actualmente por dos severas crisis económicas y políticas: Brasil y Argentina. Los profesionales invitados a la muestra onubense formularon ayer, por enésima vez en el transcurso de este festival, una lectura: El talento individual suele driblar y salir triunfador de los peores momentos colectivos.

Donald Ramos, productor de Madame Satá, llegó el pasado martes a Huelva pidiendo públicamente disculpas por los errores existentes en los subtítulos de su película, ajenos a su empresa, y se marchó con el Colón de Oro bajo el brazo. "Ésta es una noche feliz para los travestidos y las prostitutas más pobres de Rio de Janeiro, las de la zona de Lapa, donde sólo hay soledad y tristeza. Allí se ambienta la película. Quizás no se enteren de que ha ganado esta cinta, pero si llega a sus oídos, montarán una gran fiesta", afirmó ayer, con los ojos enrojecidos, Donald Ramos, productor de Madame Satá.

La película narra la vida de un travestido que vivió en la década de los años treinta y ha hecho leyenda en Brasil. Un perdedor. "En parte puede considerarse una historia sobre los sueños frustrados. Es la vida de un transformista que adora a una actriz de Hollywood y quiere convertirse en ella. Es una persona bisexual, que vive con una mujer, con la que tuvo varios hijos. Se convierte en amante de un chulo, que tiene los hombros anchos propios de un descargador de barcos, que lo maltrata. La policía siempre estuvo detrás de ese transformista, hasta que finalmente lo detuvieron y lo llevaron a la cárcel porque mató en plena calle a un tipo que estaba insultando a un homosexual", explicó ayer Donald Ramos.

Madame Satá, que ha contado con la colaboración de Canal +, vivió una peripecia de seis años hasta ser rodada. "Estamos ante una película muy honesta, pero que contiene una historia que no resulta fácil de contar. No encontrábamos la financiación para sacar adelante el proyecto. Hasta que Walter Carvalho inyectó capital francés en nuestra empresa", indicó Donald Ramos. La película, estrenada hace dos semanas en Brasil, se distribuirá en los próximos días en EE UU. "Espero que este galardón del Festival de Huelva nos abra el camino en España y en Europa", indicó Donald Ramos.

La otra cineasta ganadora de la noche, Suzana Amaral, es una mujer de 60 años que durante el festival ha paseado por las noches de Huelva con un corte de pelo modernísimo y una vitalidad a prueba de madrugadas. "Soy una persona mayor, pero que en el ámbito profesional siempre busca lo nuevo, la innovación, la vanguardia", explicó. Uma vida em Segredo, rodada con un millón de dólares, se adentra en el universo de la mujer. Esta directora aseguró ayer que en su tercer largometraje, el próximo, en el que ya trabaja, tratará "sólo sobre los hombres: Para cambiar".