La vivienda dispara todas las alarmas
Promotores, expertos y oposición reclaman un cambio de política tras el desorbitado aumento de los precios, la caída de los pisos protegidos y la raquítica oferta de alquiler
La situación de la vivienda en España necesita una revisión a fondo. El fuerte y continuado aumento de los precios -más del 14% en el último año- ha expulsado del mercado a grandes capas de población que ven casi imposible el acceso a un piso, especialmente los jóvenes.
La vivienda protegida se encuentra en los niveles más bajos de producción de los últimos 20 años, el alquiler privado es escaso y caro -el público apenas existe- y el suelo, el principio de todos los males, no para de encarecerse, pese a las medidas liberalizadoras del PP.
Mientras el Gobierno opina que la situación refleja el bienestar del que a su juicio disfrutan los españoles, algunos expertos afirman que ha olvidado el carácter social de la política de vivienda y la ha convertido sólo en instrumento anticíclico de la economía.
Expertos, promotores y el PSOE -que esta semana ha presentado una batería de proposiciones- piden medidas que reequilibren la situación y que afectan, fundamentalmente, al suelo y la fiscalidad. Comparten el diagnóstico, pero no las recetas. Así, mientras el Partido Socialista plantea una mayor intervención pública en suelo y alquiler, los promotores claman contra el intervencionismo. Ambos, sin embargo, piden más colaboración entre las administraciones.