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EL PP europeo apuesta por una Constitución de la UE que preserve el poder de los gobiernos

Aznar afirma ante los líderes conservadores que 'Europa no ha sido ni será una federación'

Carlos Yárnoz

Ni Europa Federal, ni Federación de Estados, ni superestado europeo, sino una Europa en la que los Estados miembros del club y sus Gobiernos mantengan bajo su control las competencias más importantes. Así dibujaron ayer en Estoril (Portugal) la UE del futuro los seis primeros ministros conservadores que participan en el XV Congreso del Partido Popular Europeo (PPE) con el objeto de aprobar su proyecto de 'Una Constitución para una Europa fuerte'. La derecha europea mantiene una nítida mayoría en el Consejo de la Unión, en la Convención y en la Eurocámara.

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El PPE proclamó ayer su vocación centrista, y será hoy cuando los casi 900 delegados del Congreso de 31 países -de la UE, de países candidatos y de otras naciones europeas- aprueben ese proyecto de Constitución no articulada, pero las intervenciones de ayer dejaron pocas opciones.

Uno de los más contundentes fue el español José María Aznar, al decir que discrepa de quienes defienden un modelo federal para Europa. 'Europa no ha sido ni será una federación ni un Estado', dijo, para añadir que la Unión debe centrar su trabajo en lanzar 'políticas concretas' por encima del debate sobre un modelo concreto que él siempre rehuye.

En línea similar se expresó el belga Wilfried Maertens, reelegido ayer presidente del PPE, pese a sus convicciones federalistas a lo largo de toda su vida política: 'No buscamos una Europa federal hipercentralizada, porque queremos que las competencias más importantes sigan en manos de los Estados'.

También el primer ministro portugués, José Manuel Durão Barroso, rechazó la hipótesis del 'superestado federal', pero alertó a sus colegas de que existen divergencias. 'Evitemos dividirnos y debates semánticos'. Porque, pese a la base mínima común, los conservadores alemanes o italianos aún aspiran a reforzar en el futuro el papel de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo, mientras los representantes de países pequeños temen la teoría de Aznar o del Gobierno francés de crear la figura del presidente del Consejo de la UE o de un directorio que dirija la Unión. 'Evitemos una UE donde unos sean más iguales que otros o el enfrentamiento entre grandes y pequeños'.

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Primera presencia francesa

Por primera vez en un Congreso del PPE, intervino un jefe del Gobierno francés, en este caso Jean-Pierre Raffarin, dado que su partido acaba de incorporarse a ese club. '¡El Gobierno francés ha vuelto!', empezó diciendo, para acabar destacando que 'al mundo le falta Europa' y que Francia 'no es arrogante ni egoísta' porque sabe 'que el futuro de sus hijos es europeo'. En medio, atacó a la izquierda europea por el déficit que arrastran su país o Alemania, Portugal e Italia. 'La culpa la tiene la izquierda', le apoyó después el austriaco Wolfgang Schüssel.

El terrorismo fue otro de los temas aludidos por buena parte de los oradores entre constantes referencias de solidaridad con España. También en este terreno, Aznar fue el más contundente: la posibilidad de que los terroristas accedan a armas de destrucción masiva 'no es una fantasía', explicó, pero hay que elegir entre 'la comodidad' de no actuar y 'la responsabilidad' de intervenir 'porque ya no tendremos tiempo para arrepentirnos' si un día las tienen.

La decidida apuesta por la prevista ampliación de la UE a 25 Estados, la llamada al control de la inmigración ilegal y el respeto al vilipendiado pacto de estabilidad fueron otros de los asuntos abordados por la gran mayoría de oradores.

En su nueva etapa con el control de la mayoría de Gobiernos europeos, varios de los dirigentes conservadores coincidieron en lograr un acercamiento ideológico al centro, una vez que esa mayoría la han conseguido en algunos ámbitos, especialmente en el Parlamento Europeo, sobre la base de una amalgama de partidos de ámbitos muy diferentes: cristianos, reformistas, regionalistas, socialcristianos, centristas y nacionalistas.

Así, el primer ministro italiano, el populista Silvio Berlusconi, defendió la idea de integrar a Rusia algún día en la UE. Pero hoy, están en la cola de espera otras 25 formaciones, la mayoría de países candidatos, como recordó el secretario general, el español Antonio López Istúriz, elegido en sustitución de Alejandro Agag.

A varios delegados del Congreso del PPE, les llegó anoche la noticia de que el Gobierno alemán ha decidido sustituir a su representante en la Convenciòn: en lugar del socialdemócrata Peter Glotz será nombrado el todopoderoso Joshcka Fischer, un dato qe indica la suma importancia que Berlín da a ese órgano que el año que viene dará a luz el proyecto de la Constiuciòn para Europa.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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