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DIADA DEL ONZE DE SETEMBRE

Pujol pide patriotismo e ilusión

Muchos de los eslóganes reivindicativos que se corearon en la manifestación de la Diada de 1977 -de la que se dijo que reunió a un millón de personas- se han covertido en realidad, se han logrado. Pero Cataluña no debe perder comba y ha de avanzar con patriotismo e ilusión hacia el futuro si quiere ampliar horizontes y lograr nuevos objetivos. Ése es el diagnóstico que hizo ayer el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, en su mensaje con motivo del Onze de Setembre. 'Recordemos con emoción el pasado, pero que esto no nos distraiga del momento presente', subrayó.

'Necesitamos patriotismo, es decir, estima a Cataluña. Una Cataluña entendida de manera que todo el mundo tenga cabida en ella', explicó Pujol. Y ese patriotismo es necesario incluso yendo las cosas bien, '¿o es que no conocemos muchos países ricos que van muy mal porque no tienen patriotismo, porque no tienen sentido del bien común, porque los suyos ni lo respetan ni lo quieren?', enfatizó el presidente catalán.

Pujol rememoró la manifestación en la que en 1977 se reclamó el retorno de las instituciones catalanas, incluida la Generalitat republicana en el exilio, que presidía Josep Tarradellas, y aseguró que el trecho recorrido desde entonces es mucho. 'En gran parte, todo aquello lo hemos conseguido. Falta mucho por hacer, pero el cambio que se ha producido en Cataluña en estos últimos 25 años es muy grande, extraordinario' , subrayó el presidente catalán. El cambio operado ha consolidado la democracia y ha restaurado la Generalitat, y 'se ha avanzado mucho en el Estado de bienestar, en todos los sentidos; es decir, hacia una sociedad más justa', dijo Pujol, quien agregó: 'Ni nosotros mismos estábamos entonces [en 1977] seguros de poder dar un salto hacia adelante como el que hemos dado'.

Pero el éxito, a juicio del líder nacionalista, tiene su lado negativo: la desmovilización. El bienestar hace que las manifestaciones no sean lo que eran: se acabaron los Primeros de Mayo masivos de las épocas de confrontación social, los 14 de julio que en París concentraban a decenas de millares de personas, las celebraciones de la Diada de decenas de miles de manifestantes. 'En Cataluña, por desgracia, en estos últimos años hemos visto grandiosas manifestaciones. Han estado motivadas por hechos excepcionales y muy hirientes de la conciencia de la gente: los asesinatos de ETA', destacó.

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