Jóvenes festeros
La Comisión de Festeros de Benigànim (Valencia) la forman los jóvenes que cada año cumplen 18 años. Este año, 72 chicos y chicas. Las fiestas se celebran la última semana de agosto, pero dado que están de vacaciones tienen la costumbre de alquilar un almacén y acondicionarlo como local de juergas desde principios de mes. Allí se reúnen cada noche para beber y montarse su fiesta para ir creando ambiente.
Días atrás, el espectáculo que se montaron consistió en comprar un conejo vivo, sacarle los ojos, rociarlo con gasolina, prenderle fuego y soltarlo en el patio del local donde el pobre animal corrió chillando enloquecido hasta que murió. El grado de depravación y crueldad demostrado por los que tuvieron la idea y quienes lo consintieron han sido motivo de comentarios y críticas. Pero son los festeros. Toda una generación de habitantes del pueblo, y por lo tanto nadie quiere darse por enterado.
A los que han hablado se les ha intentado minimizar con argumentos como: son jóvenes, cosas de la bebida, tampoco es para tanto, quien más quien menos todos hemos hecho alguna trastada alguna vez,... Lo cierto es que la cosa va a quedar impune a menos que alguien de fuera, no sujeto a presiones ni represalias se encargue de dar publicidad a la barbarie y consiga que esta gente se sienta avergonzada y el execrable suceso sirva al menos de ejemplo.