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Reportaje:

Iberia estrecha relaciones

La compañía presenta un proyecto de cooperación con British

Hace años que Iberia y British Airways son socios, desde que la británica se hizo con el 9% de la compañía española. Siempre han sido competidoras y, ahora, ambas compañías añaden un nuevo esquema a sus relaciones al haber acordado el marco general de lo que llaman un 'proyecto de cooperación' que puede terminar, incluso, en la explotación conjunta de algunas líneas.

El acuerdo tiene como eje troncal los vuelos entre Madrid, Londres y Barcelona y podría desarrollar un nuevo marco tarifario

Iberia ha hecho un nuevo nudo en su red de acuerdos. Su punto más fuerte, la pertenencia a la alianza Oneworld -en la que también están British Airways y American Airlines, entre otras-, ha dado pie a la puesta en marcha de un nuevo proyecto de cooperación con la compañía británica que supera los tradicionales códigos compartidos, es decir, los acuerdos comerciales entre las compañías para coordinar mejor horarios y destinos. El nuevo proyecto, que necesita la aprobación de Bruselas para saltarse determinadas normas sobre competencia, incidirá no sólo en destinos y capacidades, sino también en tarifas, uno de los puntos más sensibles en el sector.

Iberia y British presentaron su preacuerdo en Bruselas el pasado día 19. Desde ese momento, las autoridades comunitarias tienen tres meses para decidir si aplican las exenciones de las normas de competencia solicitadas por las compañías o no. Mientras tanto, ambas continúan profundizando en las negociaciones y poniendo en marcha los acuerdos con la garantía de que, al menos, no podrán ser sancionadas.

'El mercado no entiende que volar entre Madrid y Londres no sea lo mismo, lo haga British o lo haga Iberia', dice Guillermo Serrano, director adjunto de Planificación Estratégica y Alianzas de Iberia. De manera que ambas compañías van a tratar de que sea lo más parecido posible dentro de ocho o nueve meses, cuando se calcula que el proyecto puede estar en pleno desarrollo.

¿En qué consiste? 'En aprovechar todas las sinergias posibles', dice Serrano. Desde una mejor coordinación de rutas, horarios y capacidades, hasta un nuevo acuerdo tarifario, la contratación conjunta de servicios a terceros, la comercialización conjunta de la carga, la coordinación de programas de ventas, el mayor desarrollo de los programas para viajeros frecuentes o la mejora en los tránsitos en los aeropuertos.

En busca del equilibrio

Británicos y españoles se sentarán a estudiar sus rutas y decidirán cuáles y cómo abordar conjuntamente, cómo repartirse sus beneficios y en cuáles seguir compitiendo como hasta ahora. En función de esos acuerdos, los pasajeros, por ejemplo, podrían adquirir billetes de una u otra compañía en un solo punto de venta o intercambiarse pasajes.

Serrano admite que el desarrollo conjunto de algunas rutas podría desembocar, incluso, en una cuenta conjunta de explotación. Pero matiza que no es ése el objetivo, sino repartir cargas y beneficios de manera que la situación sea lo más equilibrada posible.

Lo más inmediato, en principio previsto para otoño, es aumentar la cooperación en los vuelos Madrid-Londres, Barcelona-Londres, de manera que cuenten con un cuadro de tarifas y horarios más armonizado. Aunque el proyecto de cooperación se extiende a todos los destinos que cubren ambas compañías, Madrid, Barcelona y Londres son los ejes troncales. El año pasado, 1,3 millones de pasajeros hicieron Madrid-Londres en vuelo regular, y de ellos Iberia transportó medio millón, y de los 1,5 millones que hicieron Barcelona-Londres, la compañía española transportó a 275.000.

En cualquier caso, con este proyecto, Iberia se beneficiará de los destinos asiáticos que British cubre y ella no, y la británica sacará ventaja del liderazgo de Iberia en el mercado entre América Latina y Europa, donde tiene una cuota del 16%. 'Si a ella se suma el 8% o 9% que tiene de cuota British', dice Serrano, 'ambas compañías se sitúan con el 24% del mercado, en primer lugar, muy de lejos del siguiente competidor, que es Air France, con una cuota aproximada del 12%'.

El acuerdo no tiene ningún plazo preestablecido y sigue a otros ya conseguidos por otras líneas aéreas. Lufthansa tiene uno parecido con SAS, otro con British Midland y otro con Austrian Airlines; Air France lo tiene con Alitalia y SAS con British Midland. Y para cubrir el Atlántico Norte hay otros. Uno de ellos, paradigmático por su eficiencia, es el de Northwest con KLM. La explotación conjunta de la línea supone, según sus estimaciones, 150 millones de dólares al año.

En Iberia afirman no tener ningún cálculo hecho de lo que el programa de cooperación podría suponer. 'Pero ganamos todos, Iberia, British y el pasajero', dice Serrano, 'porque amplía las oportunidades'.

Un paso consecuente con este proyecto sería alcanzar uno similar con el socio americano de Iberia y miembro de Oneworld, American Airlines, para el Atlántico Norte, pero choca con el hecho de que Aviación Civil española no tiene tratado de cielos abiertos con Estados Unidos, requisito imprescindible para las negociaciones.

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