'Toda poesía es poesía de amor'
En los años en los que practicó el atletismo, la mejor marca de Jenaro Talens en los 100 metros lisos era 10,50 segundos (el actual récord de España está en 10,17). Su trabajo como poeta es, sin embargo, el de un corredor de fondo. Acaba de aparecer una antología de medio millar de páginas que reúne poemas escritos entre 1960 y 2001: Cantos rodados, un título que resume bien el propio mundo de Talens, tan interesado por la literatura como por el cine y el rock: los Rolling Stones, el rodaje cinematográfico y los poemas ya rodados, ya publicados.
PREGUNTA. ¿Qué tendrían que aprender los poetas de los atletas?
RESPUESTA. Los poetas, en general, no sé, yo aprendí mucho: que la lucha no es contra otro, sino contra uno mismo, que las cosas tienen que seguir aunque uno pierda, que nada cae del cielo, que las cosas requieren esfuerzo. La disciplina y la capacidad para saber esperar las aprendí en el deporte.
P. ¿Y qué ha aprendido del cine?
R. Uno escribe a partir de cómo tiene estructurada la percepción del mundo, y nuestra generación aprendió a ver el mundo no sólo leyendo, sino también viendo películas. A algunos les ha influido desde el punto de vista temático o ambiental, en lo que pudiera tener de educación sentimental. A mí lo que más me influye, como escritor, es la noción de montaje, el collage, el intentar articular un texto siguiendo técnicas que se acercan al cortar y pegar de la película.
P. ¿Y de la música?
R. Siendo hijo de músico profesional, aprendí antes música que letra, a solfear antes que a hablar.
P. Le interesa también el rock, con mala reputación entre los intelectuales.
R. Esa poca reputación es la que suele tener la cultura de masas. Es la hipocresía de dividir entre alta y baja cultura. Nuestra cotidianidad está hecha no sólo de discutir a Heidegger, sino de escuchar a los Stones.
P. ¿Cómo ha influido en su poesía?
R. Luciano Berio, el compositor clásico decía que, siendo una música melódicamente muy elemental, lo importante es cómo esa melodía se incardina en un cuerpo concreto. Por eso es tan importante la presencia del intérprete, que no sólo da una variante, sino que hace suya una canción.
P. ¿Se puede traducir eso a un poema?
R. A mí me interesa la musicalidad no como estructura abstracta, sino como acercamiento al fraseo de la oralidad. En mi poesía hay una intención de incluir lo conversacional, y no tanto el léxico como el tono.
P. En este libro hay 40 años de escritura. Algunos los han dividido en dos épocas.
R. Ese planteamiento se ha hecho a partir de un presupuesto que yo no comparto: la primera sería más experimental y abstracta y la segunda, menos. Si es abstracta lo es en los dos casos y si no, no lo es en ninguna. Generalmente se habla de épocas para que una sustituya o niegue la otra. Por supuesto, ya no soy el que sale en la foto corriendo. Si se entienden las etapas como fases de un crecimiento, no tengo inconveniente en admitir todas las etapas que hagan falta. Si se habla de un determinado planteamiento teórico del que yo habría hecho la palinodia, no.
P. Hablando de teoría, su poesía se pregunta continuamente por lo que quieren decir las palabras.
R. Muchas veces parece que es el teórico el que se interroga cuando hace poemas, y es al revés. Fue la poesía la que me llevó a la teoría, el no tener muy claro cuando uno escribe dónde está lo que uno quiere decir y lo que el lenguaje le obliga a decir. Muchas veces los problemas sobre los que he trabajado como teórico estaban formulados en los poemas 20 años antes.
P. Serrato dice en el prólogo que el amor es el gran tema de toda su poesía. ¿Está de acuerdo?
R. Sí, en tanto en cuanto toda poesía es poesía de amor. Pero no como planteamiento romántico convencional, sino como un impulso de deseo hacia la alteridad, que puede entenderse en un cuerpo concreto pero también en la relación con el mundo mismo.
P. Usted ha traducido mucho. ¿Qué ha aportado esa labor a sus poemas?
R. Para que un poema de Hölderlin, por ejemplo, funcione en español hay que hacer otro poema: reconstruir la sintaxis, la imaginería, las referencias. Uno, por fuerza, termina aprendiendo. Muchas veces, los mejores poemas que uno escribe son los que traduce.
P. ¿Qué le queda por traducir?
R. Mucho, porque me queda mucho por leer.
Cantos rodados. Antología poética, 1960-2001. Jenaro Talens. Edición de Juan Carlos Fernández Serrato. Cátedra. Madrid, 2002. 530 páginas. 11 euros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.