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La cumbre de la FAO se clausura hoy con división de opiniones

Los resultados de la II Cumbre Mundial de la Alimentación, que se clausura hoy en Roma, suscitaron ayer división de opiniones. La paladina de la biodiversidad, la india Vandana Shiva, reconoció la utilidad de la FAO (Fondo de la ONU para la Alimentación y la Agricultura), pese a las críticas que ha merecido el documento final en el que, al contrario que en 1996, se abre una puerta al uso de las biotecnologías. Por contra, la organización ecologista Greenpeace declaró que el documento es 'un paso atrás'.

Por su parte, Jeffrey Sachs, director del Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia y asesor de Naciones Unidas, apoyó el programa de lucha contra el hambre de la FAO, reclamando nuevos fondos para ponerlo en práctica. La FAO pide 24.000 millones de dólares (25.751,07 millones de euros) al año para reducir de aquí al 2015 a la mitad los 800 millones el número de personas que pasan hambre.

Ese dinero, que los países ricos ven exagerado, a Sachs le parece 'realista'. 'Bastaría con que los países ricos apartaran cinco centavos por cada 100 dólares y los dedicaran a esta causa', dice Sachs. La suma es necesaria para 'incrementar la productividad en la agricultura de subsistencia, ayudar a los agricultores a aprovechar la tecnología y mejorar la infraestructura rural. Hacen falta programas de nutrición, almuerzos escolares y ayuda de urgencia para los damnificados de los desastres. Se necesitan mejores semillas, resistentes a la sequía y la salinidad, y hará falta biotecnología avanzada', añade.

Protestas de Irak

La cumbre se ha convertido en un tribunal en el que los distintos países pasan revista a las cuentas pendientes. Ayer le tocó el turno de sentarse en el banquillo de acusados a la propia ONU. El ministro iraquí de Agricultura, Hamad Mohamed Abdul Illah, subrayó el impacto negativo que las resoluciones de Naciones Unidas y el consiguiente embargo han tenido sobre las condiciones de vida de la población iraquí. 'El compromiso de los jefes de Estado y de Gobierno para lograr garantizar a todos la seguridad alimentaria no debería ser contradicho por las resoluciones de la ONU, como las que se refieren al embargo contra nuestro país, tomadas tras las presiones de algunos países influyentes', dijo Abdul Illah.

Los alimentos, afirmó, 'no pueden utilizarse como instrumento de presión económica y política' contra un país. El representante iraquí se refirió a las limitaciones de la resolución 1409, de mayo pasado, con la que el Consejo de Seguridad revisaba por primera vez desde los años 90 el régimen de las sanciones a Irak.

Mientras Abdul Illah intervenía, unas pocas decenas de campesinos, desobedientes participantes en el Foro alternativo, ocuparon un pequeño campo donde se cultivan experimentalmente plantas transgénicas, en Viterbo, cerca de Roma. A la acción se sumó el líder campesino francés José Bové.

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