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La Sagrada Familia recaudará este año 12 millones de euros

Las obras siguen a toda marcha en el templo, que el día 9 celebra jornada de puertas abiertas

Las finanzas de la Sagrada Familia van viento en popa. En 2001, la junta constructora del templo expiatorio contó con un presupuesto de 10,2 millones de euros (1.697 millones de pesetas) para las obras y en 2002 confía en alcanzar los 12 millones de euros, que en el 70% provienen de la venta de entradas y recuerdos. El número de turistas que visitan el monumento no para de crecer: en 2001 fue de 1,5 millones de personas en lo que va de Año Gaudí ha crecido casi el 15%.

La celebración del 150º aniversario del nacimiento de Antoni Gaudí ha provocado un aumento de visitantes catalanes y españoles, especialmente familias, según informó un responsable del templo. Este constante aumento de los turistas, una riada continua de gente de todo el mundo, tiene sus límites. El arquitecto jefe de las obras, Jordi Bonet i Armengol, opina: 'La cifra máxima razonable sería de 10.000 visitantes al día, y esto cuando estén acabadas en parte las obras, porque ahora cuando llegamos a 7.000 ya pasamos apuros'. Los fines de semana se rozan los 9.000 visitantes diarios, si bien de martes a viernes la cifra disminuye hasta los 3.000. El problema, afirma Bonet, es garantizar la seguridad de los visitantes que siguen el recorrido turístico por el templo sin que ello impida la continuación de unas obras que avanzan a un ritmo tan frenético como el aumento de turistas.

De hecho, si se mantienen estas cifras de ingresos, las obras podrían estar completamente acabadas en 2020 -o 2022, según cuál de los responsables de la obra da la fecha-. Lo que parece seguro es que en 2007, coincidiendo con el 125º aniversario de la colocación de la primera piedra, se habrá cerrado y cubierto por completo el interior del templo. Pese a que Bonet afirma que es posible que entonces se abra al culto la iglesia, el presidente de la junta constructora, Joan-Jordi Bergós, asegura que no se consagrará el templo hasta que las obras estén totalmente acabadas. Otras fuentes señalan que la apertura al culto impediría poder cobrar entrada para visitar la iglesia, lo que haría disminuir de forma considerable los ingresos y, en consecuencia, dificultaría la continuación de las obras.

Fachada polémica

En estos momentos se está trabajando en el ábside, la bóveda del transepto y del crucero, y la cubierta de la parte central. Y lo más novedoso es que se está empezando a levantar el cerramiento interior de la fachada de la Gloria, que podría estar acabada a finales de año. Esta fachada es la más polémica ya que, si se sigue el proyecto original, debería construirse un puente sobre la calle de Mallorca que desembocaría justo encima de una finca de pisos. Según Bonet, el Ayuntamiento de Barcelona está estudiando en estos momentos la adecuación del entorno de la Sagrada Familia y Bergós afirmó que 'habría que comenzar a estudiar la solución urbanística de esta fachada desde ahora mismo'. Un portavoz del área de Urbanismo de Barcelona negó ayer que esté en marcha ningún estudio sobre este tema.

El próximo domingo, día 9, se celebrará una jornada de puertas abiertas en el templo coincidiendo con la colecta anual, en la que se espera recaudar unos 60.000 euros. Aprovechando la ocasión, se presentan dos exposiciones, una sobre el proceso de construcción y diseño del templo, y otra sobre las piedras utilizadas en él. También se ha mejorado la web (www.sagradafamilia.org) y, gracias al patrocinio de la Fundación Telefónica, se ha editado un CD-ROM con imágenes en tres dimensiones que reconstruyen de forma virtual el templo y que puede consultarse en parte en la página web www.arsvirtual.com. La Fundación Telefónica también ha colaborado en la edición de un vídeo artístico sobre el templo.

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Las escuelas

La parte más espectacular de las obras realizadas este año en la Sagrada Familia corresponde al traslado de las escuelas parroquiales construidas por Gaudí en 1909 y destruidas parcialmente en un incendio durante la guerra civil. Fueron reconstruidas casi al momento, pero la cubierta original se había derrumbado y los muros habían quedado tan dañados que se decidió construir otros muros internos que sostenían el edificio. Estas escuelas, cerradas a principios de los años noventa, interferían la continuación de las obras ya que estaban situadas en lo que tiene que ser la continuación del claustro que rodea todo el templo, donde está previsto situar el acceso de visitantes y la tienda. Hace cerca de un mes comenzó su traslado a unos 25 metros de distancia de su ubicación original, variando en 90 grados su orientacion para que la entrada principal sea visible desde la calle de Sardenya. El traslado se ha realizado a trozos, aunque algunas de las partes mejor conservadas se han trasladado en bloque utilizando para ello armazones de hierro y grúas pesadas. El objetivo ahora es reconstruir fielmente el edificio original de Gaudí, lo que ha hecho desestimar todos los añadidos posteriores, y situar allí un aula didáctica y varias salas del museo del templo. En septiembre se inaugurará allí una exposición sobre el taller de Gaudí. Otra gran novedad de este año es el hallazgo de unos 5.500 fragmentos de maquetas de yeso originales de Gaudí enterradas bajo lo que era el pavimento de una vieja pista de baloncesto. Estos fragmentos, una parte de los cuales han sido identificados, corroboran, según Jordi Bonet, que los cálculos realizados en los últimos años para reconstruir los elementos constructivos ideados por Gaudí son correctos.

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