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Reportaje:

Música presente y pasada

Musikaste cumple 30 años con una revisión de la música franciscana de Aránzazu

Maribel Marín Yarza

La Semana Musical de Rentería, Musikaste, siempre ha servido de puente entre la música del pasado y las creaciones de los compositores contemporáneos. En su trigésimo aniversario, que se celebrará del 19 al 25 de mayo próximos, mira cinco siglos atrás y acentúa esa vocación con la difusión del legado dejado por la orden de los franciscanos en el Santuario de Aránzazu (Oñati). Será en una edición marcada por el 75º aniversario de la creación de la Asociación de Txistularis, que además se detendrá en la obra de los compositores Jesús Arambarri y Sabino Ruiz Jalón.

Las efemérides siempre marcan el devenir de esta semana musical, una de las citas artísticas señeras de Guipúzcoa y en esta ocasión, desde la jornada inaugural. El fraile Pello Zabala abrirá el festival con la conferencia Arantzazu. Musika XX mendean, que repasará los principales nombres e hitos musicales de los franciscanos de Aránzazu durante el siglo XX. Este guiño al pasado también tendrá su vertiente musical: la Banda de la Asociación de Cultura Musical de Errenteria ofrecerá un concierto en el salón de plenos del Ayuntamiento, en el que se podrán escuchar fragmentos casi desconocidos de las partituras escritas por miembros de la congregación durante el siglo XVIII y comienzos del XIX.

En todo caso, esta propuesta no será la única que manifiesta la influencia del santuario en la evolución de la música en Guipúzcoa. El día 22, la jornada de música antigua contará con un programa dedicado al culto barroco de Aránzazu, intepretado por la Capilla Peñaflorida, la chelista Itziar Atutxa y Loreto Imaz al órgano y clavecín.

El festival, presentado ayer por su director, Jon Bagüés, no ha cambiado un ápice su filosofía de dar cabida a todo tipo de formatos musicales. El día 20, se centrará en la música de vanguardia, de la mano de la agrupación bilbaína Kuraia, que presentará en el Centro Cultural Villa de Errenteria un programa 'con ingredientes escénicos', según Bagüés, y el 21 cederá protagonismo a la música de cámara para descubrir junto al Cuarteto Rezler obras olvidadas de Arambarri y Ruiz de Jalóne. Dos días después propondrá un recorrido histórico por las aportaciones del txistu, de la mano de José Ignacio Ansorena, la víspera de celebrar su jornada coral, en la que se podrá escuchar una obra de Francisco Escudero, que se daba por perdida. Para la clausura, el festival -que cuenta con un presupuesto de 15 millones de pesetas- programa un concierto con 'color bilbaíno': la Coral Andra Mari y la Orquesta Sinfónica de Euskadi interpretarán obras de tres compositores ligados con Bilbao: Arambarri, Ruiz Jalón y Gabril Erkoreka.

[El ciclo de conciertos de música antigua de Ziortza, que se celebrará a partir del próximo 25 de mayo, se ampliará este año a un total de seis actuaciones. Además del escenario de la colegiata de Zenarruza en esta edición también se ofrecerán conciertos en la iglesia de Santa María, en Markina.]

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