La delegación sólo informaba al fiscal el mismo día que expulsaba a los jóvenes
Aunque lo hubiera deseado, la fiscalía no hubiera podido recurrir los reagrupamientos familiares decretados por la delegación de Gobierno de Melilla, ya que la comunicación de los trámites realizados sólo se le comunicaba el día en que la devolución del menor estaba prevista.
Según argumenta el Defensor del Pueblo, llama la atención la escasa relevancia que se da 'a la misión que corresponde a la fiscalía como garante de la legalidad' en la devolución de los menores a Marruecos. 'La comunicación al fiscal se considera como un trámite meramente formal', que se realiza 'en la misma fecha que se acuerda el reagrupamiento familiar y la entrega en frontera'.
En consecuencia, el fiscal no tiene oportunidad alguna 'de revisar las actuaciones o decidir, en su caso, si han existido irregularidades en algunas de las actuaciones, o si éstas se han llevado a cabo obviando el que ha de ser el criterio principal rector de las mismas, es decir, el superior interés del menor'.
El Defensor se refiere también a un informe de la fiscalía de Málaga -de la que depende Melilla- en la que se confirma 'la tardía comunicación de las repatriaciones', la falta de audiencia a los menores antes de ser reagrupados, la inexistencia de expedientes para cada caso con una resolución final recurrible y la entrega de los niños 'a instancias distintas a su familia o servicios sociales' de Marruecos.
