_
_
_
_
_

El Consell apoya el Banco Mediterráneo de la UE en vísperas de la Conferencia Euromediterránea

Zaplana apuesta por la integración con derechos y garantías de los inmigrantes en suelo valenciano.- La Generalitat impulsa un fondo para el desarrollo como preludio del Banco Mediterráneo

Eduardo Zaplana citó ayer la integración con plenas 'garantías y derechos de las personas que han venido a vivir con nosotros' como una prioridad para el delegado de Gobierno en la Comunidad Valenciana, Francisco Camps. La apuesta de la Generalitat por el desarrollo de la ribera sur del Mediterráneo para paliar el problema de la inmigración queda patente en la organización del Foro Valldigna para el Mediterráneo, convocado el próximo fin de semana, que incluye un debate sobre cooperación económica como preludio de un futuro Banco Mediterráneo de la Unión Europea.

Más información
Valencia 2002: democracia frente a fundamentalismo

La negativa de los ministros de Economía de la Unión Europea a acelerar la constitución de un Banco Mediterráneo como filial independiente del Banco Europeo de Inversiones, que quedó expresamente formulada en la reunión del Ecofin previa a la reciente cumbre de Barcelona, se ha traducido en un acicate para impulsar foros de cooperación económica paralelos que doten de contenido a una aspiración de la Comisión Europea, que preside el italiano Romano Prodi, para la presidencia española de la UE y para la Generalitat Valenciana.

Zaplana citó ayer el necesario impulso del Banco Mediterráneo ante un grupo de periodistas después de una breve entrevista con el delegado del Gobierno. Pero, más allá de las declaraciones, la Generalitat ha organizado un foro previo a la Conferencia Ministerial Euromediterránea convocado el próximo fin de semana bajo el lema Cultura y Solidaridad, instrumentos para la paz.

El encuentro tendrá dos vertientes, una cultural y otra económica y está prevista la participación de 150 especialistas y representantes de instituciones académica, políticas o civiles de más de 30 países de la Unión Europea, la Europa no comunitaria, el Magreb y el Mashrek, es decir, de toda la cuenca del Mediterráneo.

Los objetivos declarados del Foro impulsado por la Generalitat son la creación de un fondo para el desarrollo sostenible solidario; el refrendo del Consejo Mediterráneo de la Cultura; y la propuesta de creación de un Observatorio Mediterráneo de Derechos Humanos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Edgar Morin

El sociólogo francés Edgar Morin, el presidente del Consejo Mediterráneo de la Cultura, José Vidal-Beneyto, o la embajadora presidenta del consejo ejecutivo de la UNESCO, Aziza Bennani, marcarán la pauta del debate cultural en la jornada inaugural que versará, a lo largo del fin de semana sobre cuatro aspectos: Valores y creencias; lugares y acciones de la Cultura; medios de comunicación y la fractura digital; y creación y creadores, siempre en el ámbito Mediterráneo. Consuelo Ciscar, subsecretaria de Promoción Cultural, coordinará los debates.

Richard Weber, director de la división del Mediterráneo y Medio Oriente de la Comisión Europea, y Emmanuele Emmanuele, presidente de la Fundación de la Cassa di Risparmio de Roma, trazarán las líneas generales del debate en su vertiente económica, que dirigirá Vicente Sala, presidente de la CAM.

La definición previa de los contenidos del debate económico demuestra la especial relevancia concedida a ese apartado. Una primera mesa de trabajo analizará las posibilidades de establecer una zona mediterránea de libre cambio. Otra, se interrogará sobre la viabilidad de desarrollar grandes proyectos conjuntos capaces de generar grandes yacimientos de empleo.

La Declaración de Barcelona de 1995, origen de la política específica hacia el Mediterráneo de la UE, estableció que tal liberalización comercial sería posible en torno al año 2010 y estableció ciertos ayudas técnicas y económicas a través del denominado programa Meda.

La revisión de los mecanismos de cooperación hasta la fecha será clave en los debates. Y todo apunta a que derivarán hacia la necesidad de constituir un Banco Mediterráneo con personalidad jurídica propia, para que los países ajenos a la UE no sean meros receptores de ayudas sino que se impliquen en la copropiedad de la entidad y aporten fondos para ejecutar proyectos de desarrollo en sus propios territorios. El Parlamento Europeo aprobó esta semana un informe que apunta en la misma dirección.

Las dos mesas restantes para el intercambio de experiencias y propuestas en materia económica son mucho más específicas. Abordarán asuntos como los microcréditos o el impulso de fondos para la solidaridad; y los mecanismos de promoción, financiación y formación de pymes.

El Foro Valldigna parece un primer ensayo de otro proyecto que anunció el viernes el presidente de la Generalitat, la creación de la denominada Casa del Mediterráneo, como sede permanente de debates de toda índole entre representantes de países de ambas riberas de la cuenca mediterránea, que ya ha sido autorizado por el Ministerio de Exteriores. Zaplana afirmó ayer que el Consell analizará en breve la posibilidad de construir un edificio de nueva planta o rehabilitar algún inmueble histórico como sede permanente de tal institución.

Los grandes proyectos integradores del presidente chocan con el afán de Francisco Camps por reducir las estadísticas de criminalidad en la Comunidad Valenciana a través del combate de la multireincidencia, un fenómeno que pretende atajar con la instalación de dos nuevos juzgados de guardia en Valencia y Alicante.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_