_
_
_
_
_
Crítica:LIBROS
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Musgo

Agustín Vicente (Bilbao, 1970) ha publicado su primera novela, Musgo, en la editorial Bassarai de Vitoria. El lector se encuentra ante una narración poemática, situada en Galicia, en Santiago de Compostela principalmente, en un duro invierno, que parece corresponder al de los años 2000 y 2001, con un tiempo desapacible que da lugar a la creación de un mundo simbólico, en el que se cuenta la relación amorosa del protagonista con Luna.

Novela de aprendizaje, por tanto, porque cuenta el proceso de enamoramiento del protagonista, un reparador de máquinas avanzadas, y novela simbólica, en el que el tiempo, esa lluvia constante, se convierte en un símbolo del mundo interior, de forma que la evolución del tiempo va acorde con la evolución interna de los personajes. La lluvia produce musgo en las piedras y en los actantes que han optado por un tipo de vida acomodaticio, y desabrido con respecto al amor y al respeto entre las personas. El buen tiempo compone, por otro lado, un mundo en el que el amor se perfila como la solución para las personas.

Este paralelismo entre el tiempo y el mundo recuerda a Esos cielos, de Atxaga, en el que también se producía una correspondencia entre el aspecto del cielo y la percepción del personaje.

Novela de la exploración de un mundo interior, el texto, más arriesgado en su primera parte, presenta un primer tiempo de indefinición narrativa que lo acerca a la composición de un fresco en el que las marcas narrativas son imprecisas y muestran un protagonista cercano al absurdo. La segunda parte, con el esbozo del proceso de enamoramiento puede resultar más convencional.

'Voy pensando en mis cosas, en mi historia, cada uno va pensando en su historia, o va contándola, o haciéndola incluso, llenando la mente de sensaciones'. Este párrafo puede servir para describir el objetivo fundamental del texto que se define en una historia que se va contando y que se va haciendo a través de la descripción de las sensaciones que el personaje principal narra desde el yo más cercano. El narrador cambia cuando el personaje no se encuentra en escena, o se ha desmayado, de manera que podemos seguir la narración a través de otro punto de vista.

Desde la morosidad con que el narrador cuenta su historia Musgo se escribe pensando en un lector concreto que disfrutará de la historia si se identifica, y sólo así, con ella.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Agustín Vicente: Musgo. Bassarai, Vitoria, 2002, 96 páginas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_