Hallada muerta en Córdoba una mujer con signos de violencia
La policía de Córdoba investiga la muerte de Elvira Muñoz Sánchez, de 34 años, que fue encontrada muerta la mañana del Viernes Santo en su domicilio del barrio cordobés del Parque Figueroa con evidentes signos de violencia, según informó la Subdelegación del Gobierno. Los vecinos del bloque 10 de la calle Marino José de los Ríos alertaron a los agentes policiales ante el hedor que salía de la vivienda donde residía la fallecida con su compañero sentimental, Antonio L.M., al que la policía busca desde que encontró el cadáver. La mujer podría llevar muerta unos ocho días, según el estado de descomposición que presentaba el cadáver.
La pareja vivía en régimen de alquiler en esa vivienda. Fue el dueño del inmueble quien, llamado por la policía, abrió la puerta del domicilio para facilitar la entrada a los investigadores que, al parecer, hallaron el cuerpo de Elvira Muñoz sobre la cama, cubierto por una manta y en medio de un gran charco de sangre. La víctima presentaba varios golpes en la cabeza.
La pareja estaba sin empleo, era indigente y estaba en tratamiento de desintoxicación por drogas. Otras fuentes han indicado que tenían un hijo de dos meses que el padre entregó a la Delegación de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía el jueves 21 de marzo, último día en que los vecinos vieron a la pareja. Las peleas entre ambos eran frecuentes, según el vencindario.
El bebé no presentaba signos de violencia cuando fue entregado, según dijo a Efe el delegado de Asuntos Sociales en Córdoba, Manuel Sánchez Jurado. Tras la firma de la declaración de desamparo, la Junta asumió la tutela del menor que, según Sánchez Jurado, se encuentra en 'perfecto estado' y 'con todas sus necesidades cubiertas'.
Asimismo, el responsable de Asuntos Sociales señaló que al día siguiente de la entrega del niño los padres volvieron a la Delegación Provincial para cumplimentar la documentación correspondiente, tras lo que no han tenido noticias de la pareja.
A.L.M. contó a una vecina del edificio que había tenido que entregar el niño a la Junta porque su compañera no lo cuidaba adecuadamente.
