Abortado un intento de fuga del 'asesino de la ballesta'
Funcionarios de la prisión de Can Brians (Barcelona) abortaron en la madrugada de ayer un intento de fuga de Andrés Rabadán Escobar, el asesino de la ballesta, según fuentes penitenciarias. Los hechos sucedieron a las 5.30 en el psiquiátrico, donde estaba ingresado. Rabadán introdujo la cabecera metálica de su cama entre los barrotes, hizo palanca y consiguió doblarlos, por lo que pudo acceder al patio de la cárcel. Cuando se disponía a pasar por la zona de seguridad, fue descubierto. Rabadán ingresó en la prisión de jóvenes de la Trinidad, en Barcelona, en 1994 tras matar a su padre, al que disparó cuatro flechas con una ballesta porque le sirvió un vaso de leche fría, cuando se la había pedido caliente, y descarriló tres trenes de Renfe de la línea C-1, en el Maresme. Las penas impuestas suman 38 años.
Otro preso, Héctor Guillén, condenado a 30 años por un robo con homicidio, no ha regresado a la prisión de Teruel después de un permiso de seis días que le concedió la Audiencia Provincial de Madrid y al que se opuso el juez de Vigilancia Penitenciaria. Era el cuarto permiso que la Sección Quinta de la Audiencia de Madrid concedía a Guillén (nacido en 1966 y en prisión desde 1988) y en todos los casos el titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Navalcarnero -donde cumplía condena antes de ser trasladado a Teruel- se había opuesto.
