Azkuna considera que las 'narcosalas' deben abrirse en los centros de salud
El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, se mostró ayer favorable al programa que estudia implantar el Gobierno vasco para dispensar heroína de forma controlada a los toxicómanos incapaces de abandonar su adicción, pero reclamó que los servicios o narcosalas donde se realice estén ubicadas en centros sanitarios de atención primaria.
Sensibilizado por el conflicto del centro Hontza, Azkuna insistió en pedir que no se confunda lo que es una narcosala con el servicio que ofrece Cáritas en el local de Zamakola, que se limita a facilitar a los toxicómanos un lugar donde descansar por la noche, tomar algo caliente o lavar su ropa, pero en el que está absolutamente prohibido drogarse.
El alcalde bilbaíno, que es médico de profesión y ocupó anteriormente la cartera de Sanidad en el Gobierno vasco, afirmó estar 'convencido de que el consejero de Sanidad ubicará las narcosalas en centros sanitarios' porque, entre otras razones, la dispensación terapéutica de heroína debe hacerse bajo control médico. Como 'tema absolutamente sanitario' que es, añadió, debe ponerse en marcha en este ámbito: 'No en hospitales, pero sí en centros de salud, ambulatorios o consultorios', precisó.
El pasado sábado, el consejero de Asuntos Sociales, Javier Madrazo, anunció la puesta en marcha, en el plazo de un año, de un programa de administración controlada de heroína para los toxicómanos considerados irrecuperables. Previamente se estudiarán las experiencias realizadas en varios países europeos y en dos comunidades autónomas españolas y se realizará un censo de los drogadictos susceptibles de acogerse al programa. En principio se estima que será necesario abrir tres centros de este tipo, uno por cada territorio.
