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Cuatro hombres mueren arrollados por un tren al caer su coche desde un puente

'Sentí un frenazo muy fuerte, luego olor a quemado', explica un viajero del convoy

Cuatro hombres murieron ayer arrollados por un tren de Cercanías al caer el vehículo en el que viajaban, un Peugeot 205 matriculado en Pontevedra, a la vía férrea en Villaverde Alto. El impacto fue terrible y los ocupantes del coche, Ramón Á. D., de 40 años, José S. G., de 50 años, Gregorio R. C., de 29, y Víctor Manuel T. L., de 33, fallecieron en el acto.

Gregorio R. C. era trabajador de la empresa gallega Martínez Souto, SL, dedicada al transporte de paquetería con sede en Mos (Pontevedra). Gregorio ocupaba el cargo de encargado de la nave de esta empresa, con delegación en Leganés, en la calle Eduardo Torroja número 27. A Martínez Souto, SL, pertenecía el coche siniestrado en el que viajaba Gregorio acompañado de su suegro, un tío y un amigo. 'Era un trabajador que llevaba bastante tiempo con nosotros', señaló Jesús Martínez, uno de los propietarios del negocio.

El tren, explicaron algunos testigos, arrastró el coche con sus ocupantes en el interior durante casi trescientos metros hasta muy cerca del andén de la estación de Villaverde Alto. El accidente se produjo a las dos de la tarde, cuando el turismo se precipitó a las vías desde el puente de la calle Domingo Párraga segundos antes de que pasara el convoy de la línea C-5, cuyos ocupantes resultaron ilesos, según informaron fuentes de Renfe.

Dos de los cuerpos fueron rescatados por los servicios de urgencias inmediatamente después del accidente, un tercero se recuperó poco más tarde, pero el cuarto no fue hallado hasta dos horas después de que se produjeran los hechos. Los trabajos para recuperar los cadáveres fueron especialmente difíciles por el amasijo de chatarra en que se convirtió el vehículo tras colisionar con el tren.

También se vivieron algunas escenas de pánico entre los viajeros del tren. 'Pedimos auxilio para abrir las puertas porque nos quedamos bloqueados en el tren y cuando pudimos salir vi a un chico tirado entre las ruedas', explicó una mujer, que viajaba en el primer vagón.

Un testigo del accidente señaló que vio cómo el vehículo en el que viajaban los cuatro trabajadores de la empresa Martínez Souto, SL, tomaba una curva, volcaba y daba varias vueltas de campana hasta caer a la vía tras saltar una valla de protección.

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'El conductor del tren pegó un frenazo y arrastró el coche unos trescientos metros. No lo ha podido evitar', dijo un vecino, que presenció lo sucedido.

Tras el accidente, la máquina quedó encima del coche, por lo que los bomberos del Ayuntamiento de Madrid y operarios de Renfe, con un tren-taller, trataron de levantar la locomotora para extraer el coche, pero finalmente se logró dando marcha atrás al convoy

Un portavoz del Samur- Protección Civil, que participó en las tareas de rescate junto a Cruz Roja, bomberos y Policía Municipal, señaló que los cuatro hombres fallecieron en el acto ya que presentaban 'lesiones severísimas incompatibles con la vida'.

El accidente se produjo, según la versión facilitada por un portavoz de Cruz Roja, cuando el vehículo con matrícula de Pontevedra viajaba desde Leganés a Villaverde Alto. Al parecer los cuatro hombres se encaminaban a algún punto de este distrito para reparar el vehículo de uno de ellos que se encontraba averiado.

Poco antes de que el coche llegara al puente situado sobre las vías del tren, a pocos metros de la estación de Villaverde Alto, éste hizo un extraño y se metió en el carril contrario, rompió la defensa y se precipitó por un terraplén, para después, dando vueltas de campana, caer hasta la vía férrea.

Segundos después de quedar el vehículo sobre las vías, apareció el convoy de la línea C-5 que cubre Fuenlabrada-Atocha-Móstoles. El conductor del tren se encontró con el coche a 20 metros de la máquina y apenas pudo hacer nada para evitar la colisión. Intentó frenar pero no tuvo tiempo suficiente para aminorar la velocidad porque el coche estaba encima. Al darse cuenta de la inmediatez del impacto se tiró al suelo junto a su ayudante para no resultar heridos.

Uno los pasajeros que viajaba explicó que 'sintió un frenazo brusco y a continuación un fuerte olor a quemado'. 'Luego vi como salía humo de las ruedas delanteras del tren', añadió. 'Cuando se detuvo abrieron las puertas de los vagones, me tiré al suelo y entonces descubrí un cadáver entre las ruedas'.

Un vecino denunció la peligrosidad de esta zona: 'Deberían tapar las vías ferroviarias ya que así se podría haber evitado todo lo sucedido'.

Los pasajeros del tren accidentado, tras dejar los vagones, se desplazaron andando hasta la estación de Villaverde y continuaron viaje en otros convoyes de Renfe, indicaron fuentes de la compañía ferroviaria.

El accidente provocó el corte de la línea Fuenlabrada-Leganés-Madrid durante más de una hora, aunque se repuso poco antes de las 15.30 utilizando vías alternativas, pese a que el tren y el turismo accidentados continuaban en el lugar. Sin embargo, la línea Parla-Madrid, que pasa por la estación de Villaverde Alto, no tuvo que ser cortada pese a la proximidad del suceso, indicaron fuentes de Renfe.

Los cadáveres, una vez rescatados, fueron levantados por orden del juez de guardia y trasladados al Instituto Anatómico Forense para practicarles la autopsia. Las familias de los fallecidos fueron atendidas por psicólogos del Samur.

Los bomberos tratan de rescatar a las víctimas de entre el amasijo de hierros en que quedó el vehículo arrollado durante 300 metros.
Los bomberos tratan de rescatar a las víctimas de entre el amasijo de hierros en que quedó el vehículo arrollado durante 300 metros.CLAUDIO ÁLVAREZ

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