El juez desmonta y archiva el supuesto caso de espionaje al presidente de Caja San Fernando

Ni seguimiento ni espionaje ni nada punible. El Juzgado de Instrucción número 1 de Sevilla ha archivado el caso del supuesto espionaje al presidente de la Caja San Fernando, Juan Manuel López Benjumea, y desmonta punto por punto la denuncia formulada por la entidad financiera a la policía sobre el falso seguimiento. En un auto dictado el pasado 7 de diciembre, ocho días después de conocerse públicamente el caso, el juez afirma que ni los policías ni los escoltas de López Benjumea lograron detectar 'seguimiento alguno'. Dice también que el vídeo que sustentó la denuncia 'probablemente' fue manipulado.

El 29 de noviembre, El Mundo publicó que el presidente de la Junta, Manuel Chaves, mandó espiar durante meses a los presidentes de las cajas de Sevilla, El Monte (Isidoro Beneroso) y San Fernando (Juan Manuel López Benjumea). La información se basaba en un vídeo grabado por unos detectives contratados por la caja con el supuesto espía, Antonio Castellano, en el que éste decía que hacía el seguimiento por orden de Chaves; del secreterio de Organización del PSOE-A, Luis Pizarro y del presidente de la Comisión de Control de San Fernando y ex presidente de la Diputación sevillana, Miguel Ángel Pino.

Ese mismo día, la policía llevó al juzgado de guardia la investigación que estaba haciendo a instancia del responsable de seguridad de San Fernando, Juan Manuel Brioso. El juez sólo tardó ocho días en demostrar que no hubo espionaje y en archivar el caso. El auto detalla los nombres y las matrículas de los supuestos autores del espionaje para, a continuación, señalar que nadie ha podido demostrar que hubo vigilancia a López Benjumea.

El juez Antonio Miguel Estables explica que Antonio Castellano negó en su declaración judicial haber 'efectuado seguimiento alguno' a López Benjumea 'por orden de alguien'. El juez desmenuza la prueba principal (la supuesta confesión de Castellano a los detectives contratados por la caja) y llega a la siguiente conclusión: 'Según hacen constar los agentes de la policía actuantes en el acta de transcripción de la cinta de vídeo, el sonido de la misma es de mala calidad y no se pueden escuchar con nitidez algunas de las palabras y se observan varias interrupciones bruscas en los diálogos, así como una discordancia entre la imagen y el sonido; lo que permite deducir a este instructor que esa cinta ha sido probablemente manipulads'. Además, el juez señala que esta cinta fue grabada sin autorización de Castellano. Todo ello le lleva al magistrado a decir que 'los hechos denunciados no pueden incardinarse en un delito de coacciones, ni de amenazas ni contra la intimidad ni en ningún otro delito o falta tipificados en el Código Penal', por lo que archiva el caso.

Un día después de publicarse el falso caso de espionaje, López Benjumea dijo haberse sentido 'humillado, vejado' y que, incluso, había tenido 'miedo'. En declaraciones a Abc, relacionaba ímplicitamente al PSOE, del que está en proceso de expulsión como militante, con el caso: 'Estoy avergonzado de que mi partido haya podido llegar a este tipo de actuaciones deshonrosas y falta de ética. Y confío en que José Luis Rodríguez Zapatero [secretario general del PSOE] ponga orden en Andalucía a la vista de los hechos'.

Mientras la dirección de Caja San Fernando eludió hacer declaraciones, el abogado de López Benjumea anunció ayer que se personará en el caso y pedirá la reapertura de las diligencias, informó Europa Press.